Belgrano y Newell’s empataron en un partido flojo, con pocas situaciones de gol y mucha fricción. Keylor Navas y Espínola, las figuras del encuentro. El Pirata terminó con nueve pero la Lepra no lo supo aprovechar.
Un empate que sabe a poco para Newell’s y Belgrano
En un partido más áspero que emocionante, Newell’s y Belgrano igualaron sin goles en el Coloso Marcelo Bielsa. El encuentro, que prometía más de lo que finalmente ofreció, dejó a ambos equipos con sabor a poco, ya que el empate no les sirve para acercarse a los puestos de vanguardia. ¿Fue un partido para el olvido? Casi, casi… como diría Mostaza Merlo.
Primer tiempo: Aburrimiento y pocas luces
La primera mitad fue un bostezo para el espectador. Belgrano arrancó mejor, con Zelarayán intentando conducir el juego y generando un par de remates que encontraron la respuesta segura de Keylor Navas, que se vistió de héroe de historieta y nos salvó de morir del aburrimiento. Por el lado de Newell’s, Banega intentaba darle algo de claridad al ataque leproso, pero sin éxito.
El partido se hizo cortado, trabado, con más fricción que fútbol champagne. La pelota, maltratada por ambos equipos, parecía un flan con dulce de leche en una cancha de paddle. No hubo conexiones, desequilibrio individual ni jugadas para el recuerdo. Un primer tiempo para archivar en la sección "Expedientes X" del fútbol argentino.
Segundo tiempo: Una leve mejoría, pero sin goles
El complemento arrancó con un Newell’s más ambicioso. El ingreso de Maroni le dio un poco de aire al ataque rojinegro, generando una buena sociedad con Carlos González, que tuvo un par de chances de cabeza, pero Espinola, como si fuese el mismísimo Goycochea, dijo que no. Pero… como diría el Bambino Veira: el gol no se hace, se mete, y ninguno de los dos pudo meterla.
Belgrano, por su parte, adoptó una postura más conservadora, apostando al contragolpe. Sin embargo, ni uno ni otro lograron romper el cero. El partido terminó con la expulsión de dos jugadores del Pirata, pero Newell’s no tuvo tiempo ni ideas para capitalizar la ventaja numérica.
En definitiva, un empate que deja a ambos equipos con la sensación de haber perdido dos puntos. Un partido olvidable, con pocas emociones y mucha frustración. Habrá que esperar al próximo encuentro para ver si pueden mostrar una mejor versión. Como diría el gran Victor Hugo Morales… esto es fútbol, señores.
