Enzo Pérez, a sus casi 40 años, fue la figura del Superclásico. El capitán sin cinta demostró su vigencia con un despliegue impresionante, corriendo como un juvenil y siendo clave en la victoria de River. ¿Su último Superclásico en el Monumental? Su DNI dice una cosa, pero su entrega en la cancha dice otra.
El Enzo Pérez que juega como si tuviera 20 pirulos.
Así como nadie puede asegurar que Mastantuono tenga realmente 17 años, lo mismo pasa con Enzo Pérez y sus casi 40. ¿En serio está cerca del cuarto piso? Imposible, diría el Bambino Veira. En la cancha parece un pendejo, corriendo como si le fuera la vida, dueño de la mitad de la cancha en un River que apretó a Boca desde el minuto cero. Relevando a los centrales, metiendo en cada dividida, ordenando a Ramírez… No, Enzo Pérez no puede tener 39 años. O es un extraterrestre, un caso para que estudien los muchachos de la NASA.
El resumen del partido lo dice todo
Basta con ver el video de su carrera a la par de Kevin Zenón, un pibe que vuela, para entender de qué hablamos. En un contragolpe que pintaba para gol de Boca, Enzo lo corrió como si fuera Usain Bolt en sus mejores tiempos, lo llevó para afuera y terminó barriendo con una precisión quirúrgica. Atajada de Enzo Pérez, diría el Chavo Fucks. El Monumental se vino abajo, ovacionando a un jugador que lo deja todo en cada partido. Y no fue solo esa jugada, eh. Fue el termómetro del equipo, el capitán sin cinta que guio a River a la victoria en un Superclásico que se vivió con la intensidad de siempre.
La edad es solo un número para Enzo Pérez
Uno se da cuenta de la edad de Enzo cuando Gallardo lo saca a los 73′ por Aliendro, o cuando decide no llevarlo a Quito para que descanse. Pero cuando el árbitro pita el inicio, el tipo se transforma. Contra Boca siempre juega un partido aparte, le corre sangre por las venas. Se acuerdan del tatuaje de River que mostró cuando jugaba en Estudiantes? O del festejo alocado después de ganarles el año pasado? Este tipo es un enfermo del fútbol, un ganador nato.
¿El último baile en el Monumental?
Puede que este haya sido el último Superclásico de Enzo Pérez en el Monumental. Al menos eso dice su documento. Pero viendo cómo juega, la garra que le pone, el liderazgo que transmite… uno duda. Con Castaño al lado, la rompió toda. El colombiano, un fenómeno, también se destacó. Pero Enzo es Enzo. La imagen del final, festejando con la banda de cara a la Sívori, es la postal de siempre. Cantando con la hinchada, corriendo como loco en Madrid, gritando a la cámara después de eliminar a Boca en la Bombonera… Enzo es River y River es Enzo. Brito lo dijo: este es el clásico más importante del mundo. Y Enzo lo juega como tal.
El “olé, olé, olé, Enzo, Enzo” que bajó de las tribunas cuando salió lo dice todo. La gente sabe que este tipo deja la piel en la cancha, que es capaz de ir al arco si hace falta. Lo hizo de nuevo, a los 39 años, jugando como si tuviera la edad de Mastantuono, al que por cierto, protege como a un hijo. El líder volvió para esto. Y River, lo disfruta como un pibe.
River Plate –
