Un menor escupió al vicepresidente de Talleres, Sebastián Fassi, tras el clásico cordobés. Le dieron tres años sin poder pisar una cancha. Además, hubo encontronazos entre los planteles camino a los vestuarios.
Escupitajo, piñas y un clásico cordobés que terminó como el orto
El empate 1-1 entre Belgrano y Talleres en el Gigante de Alberdi dejó un sabor amargo, y no precisamente por el resultado. La tensión se palpaba en el aire y, como era de esperarse, todo terminó mal. Ni el Bambino Veira en sus épocas de DT hubiera armado semejante quilombo.
### Llueven escupitajos en la Docta: Fassi bañado en saliva
Tras el pitazo final, Sebastián Fassi, vicepresidente de la «T» e hijo del mandamás Andrés, recibió un escupitajo de un hincha del Pirata. Un acto lamentable que nos hace acordar a los peores momentos del fútbol argentino, digno de una expulsión a lo Mostaza Merlo. Fassi, con la templanza de un monje tibetano (o haciéndose el boludo, vaya uno a saber), no reaccionó ante la agresión.
La Cosedepro, con la velocidad de un contragolpe de Messi, identificó al agresor: un menor de edad al que le cayó todo el peso de la ley (o al menos, el peso de la prohibición). Tres años sin poder entrar a una cancha en todo el país. ¿Será suficiente? Habrá que preguntarle al Chavo Fucks qué opina de semejante sanción.
### Se armó la podrida en la manga: ¿a quién le importa el fair play?
Como si el escupitajo no fuera suficiente, los planteles y cuerpos técnicos se trenzaron a las piñas camino a los vestuarios. Una escena digna de una película de Rocky, pero con menos glamour y más olor a transpiración. Patadas voladoras, insultos y empujones que demuestran que, a veces, el fútbol se parece más a una batalla campal que a un deporte. ¿Dónde quedó el fair play que pregonaba el Bambino Pons?
Talleres de Córdoba –
Piñas y tumulto al final de Belgrano – Talleres
Los planteles e integrantes de las delegaciones se pelearon al final. Fuente: ESPN
¿Qué carajo pasa con el fútbol argentino?
Dos incidentes graves en un solo partido. ¿Es casualidad o una muestra más de la decadencia del fútbol argentino? La violencia en las canchas sigue siendo una asignatura pendiente. Habrá que ver si Chiqui Tapia y la AFA toman cartas en el asunto, o si seguimos mirando para otro lado como si nada pasara. Mientras tanto, los hinchas de bien seguimos esperando que vuelva el fútbol en paz, ese que nos hacía vibrar como un gol de Maradona en el ’86.