Se armó alto quilombo en el clásico cordobés. Empate 1-1, polémica arbitral por el penal a Belgrano y ¡piñas van, piñas vienen! en la salida a los vestuarios. Joaquín Mosqueira, de Talleres, calentó la pava con los hinchas piratas y Misetich, de Belgrano, terminó tirando una piña que pegó en la manga. Un clásico con todos los condimentos.
El clásico cordobés entre Belgrano y Talleres terminó 1 a 1, pero el resultado quedó en segundo plano. La polémica arbitral por la no expulsión de Guido Herrera en el penal a favor del Pirata y la posterior batahola en la salida a los vestuarios se robaron el show.
¿Bochorno o folclore? Se picó el clásico cordobés
Como si el empate en sí no fuera suficiente para generar tensión, la salida de los jugadores hacia los vestuarios fue digna de una película de Olmedo y Porcel, pero con menos gracia y más trompadas. Joaquín Mosqueira, suplente de Talleres, le recordó a la hinchada de Belgrano que la «T» tiene dos títulos oficiales contra ninguno de ellos. Un gesto provocador que, como era de esperarse, encendió la mecha.
Imaginate la escena: jugadores a los empujones, la policía tratando de separar como puede, un quilombo bárbaro. En medio del tole tole, Marcelo Misetich, entrenador de arqueros de Belgrano, se mandó un derechazo a lo «Rocky» que, lamentablemente para él, impactó contra la manga. Un golpe que, sin dudas, resonará más que el resultado del partido. Casi como el gol de Palermo a Perú con la pelota naranja, pero sin final feliz.
Talleres de Córdoba –
Piñas y tumulto al final de Belgrano – Talleres
Los planteles e integrantes de las delegaciones se pelearon al final. Fuente: ESPN
Para colmo, Horacio Tarragona, suplente de Talleres, también se había prendido en la gastada durante la entrada en calor, mostrándole dos dedos a la hinchada Pirata. ¿Provocación o simple folclore futbolero? La pregunta queda flotando en el aire, como un centro pasado que nadie llega a conectar.
¿Y el fútbol? El resumen del partido
Más allá de los bifes de chorizo que volaron en la manga, en la cancha el partido fue parejo, intenso, un típico clásico cordobés.
Belgrano de Córdoba –
El empate entre Belgrano y Talleres
Al final, un punto para cada uno y mucha tela para cortar. Habrá que ver qué dicen los protagonistas y, sobre todo, qué medidas toma el Tribunal de Disciplina. Porque como diría el Bambino Veira: «el que se calienta, pierde».
