Gallardo y Domínguez, una rivalidad que nació en la cancha y se trasladó al banco. Un historial parejo como DTs y algunos cruces como jugadores marcan el camino a un nuevo enfrentamiento entre el Muñeco y el Barba.
La pica entre Gallardo y Domínguez: Un duelo con historia dentro y fuera de la cancha
El Muñeco y el Barba, dos estrategas que se conocen de memoria. Su rivalidad, una de las más equilibradas del fútbol argentino, se renueva este sábado. Un repaso por sus cruces como técnicos y jugadores, un historial que promete chispazos como un Boca-River con lluvia y cancha embarrada.
### De la Sudamericana al Trofeo de Campeones: Un historial parejo
La historia entre Gallardo y Domínguez como entrenadores arrancó con un golpe de efecto: Domínguez, al mando de Huracán, eliminó al Muñeco y a River de la Copa Sudamericana 2015. Un batacazo que quedó en la memoria de los hinchas del Globo, como aquel gol de Barijho a Córdoba en el Monumental.
Desde entonces, se enfrentaron en varias ocasiones, principalmente con Domínguez dirigiendo a Colón. Victorias, empates y hasta una goleada de River por 4 a 0 en el Trofeo de Campeones 2021. Un historial parejo, digno de un superclásico del fútbol local, con tres victorias para cada lado y cuatro empates. ¿Será este nuevo encuentro el que desempate la balanza?. Como diría el Bambino Veira «la pelota es redonda, señores».
### El recuerdo de los cruces como jugadores
Pero la historia entre ambos se remonta a sus épocas de jugadores. En 2006, con Gallardo en River y Domínguez en Independiente, igualaron 1 a 1. Luego, un 0 a 0 con Domínguez en Huracán y un triunfo Millonario por 2 a 0 en 2010 completan los enfrentamientos dentro del campo de juego. Un mano a mano que se asemeja a la rivalidad entre Palermo y Bermúdez, aunque sin tantas patadas voladoras (por ahora).
Un nuevo capítulo en La Plata
Este sábado, Gallardo y Domínguez vuelven a verse las caras, esta vez con el Muñeco al mando de River y el Barba dirigiendo a Estudiantes. Un partido con sabor a revancha para ambos, donde buscarán inclinar la balanza a su favor. Un duelo táctico que promete ser tan intenso como un partido de la Selección en un Mundial. Esperemos que el arbitraje esté a la altura de las circunstancias, que no sea como aquel de Elizondo en la final del 2004, porque sino… ¡se pudre todo!
¿Quién se llevará la victoria esta vez? ¿Podrá Gallardo romper el maleficio de Domínguez o el Barba seguirá siendo su «bestia negra»? Como diría el Chavo Fucks, esto es fútbol, señores, y acá puede pasar cualquier cosa.
