La esperada visita de Lionel Messi a la India comenzó de manera accidentada en Kolkata, cuando su breve aparición en el estadio Salt Lake provocó una violenta reacción del público. La organización del evento quedó en el centro de la polémica y ya hay un detenido.
Una presentación que duró menos de lo prometido
Messi tenía previsto permanecer 45 minutos en el estadio, pero su paso duró apenas 20 minutos. Esto generó la furia de los miles de aficionados presentes, que habían pagado entradas que partían desde 3.500 rupias (US$ 38,65) y llegaban hasta US$ 130. En un país donde el ingreso semanal promedio ronda los US$ 60, la decepción fue proporcional al sacrificio.
“Messi se fue rápidamente, creo que se sintió inseguro. Apenas pude verlo”, expresó Eddie Lal Hmangaihzuala, un fanático que viajó 1.500 km desde Mizoram para asistir al evento. “No puedo creer que hubiera tanta mala organización”, agregó.
El público estalló: destrozos e invasión
Durante y después de la breve aparición del rosarino, se registraron lanzamientos de objetos, asientos rotos y personas invadiendo el campo. La situación obligó a intervenir a la policía local.
Rajeev Kumar, director general de la Policía de Bengala Occidental, confirmó la detención de Satadru Dutta, principal organizador del evento. “Estamos tomando medidas para que esta mala gestión no quede impune”, señaló.
Disculpas oficiales y gira en marcha
La ministra principal de Bengala Occidental, Mamata Banerjee, ofreció una disculpa pública a Messi y ordenó una investigación oficial sobre los hechos.
Messi continúa su gira por la India, que incluye clínicas de fútbol juvenil, torneos de pádel, conciertos y actividades benéficas en ciudades como Hyderabad, Mumbai, Nueva Delhi y otras regiones del país como Kerala y Goa.
La expectativa por su presencia sigue intacta, aunque ahora se multiplican las medidas de seguridad y los controles en cada presentación.
El inicio de la gira de Lionel Messi por la India se vio empañado por incidentes en Kolkata: hinchas lanzaron objetos, destrozaron asientos e invadieron el campo en el estadio Salt Lake tras una aparición de apenas 20 minutos del astro argentino. El organizador del evento fue detenido y el gobierno local ordenó una investigación. Messi continúa su gira con actividades benéficas y deportivas en varias ciudades del país.
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Cuando Lionel Messi pisa una ciudad, lo normal es que tiemble el suelo, pero en Kolkata directamente colapsaron las tribunas. El comienzo de su gira por la India parecía una fiesta de bienvenida mundialista, pero terminó en versión «caos con entrada paga». En el estadio Salt Lake, los fanáticos pasaron de la devoción a la furia en tiempo récord, luego de que el ídolo argentino hiciera una aparición que duró menos que un reel de Instagram.
Las entradas iban desde las 3.500 rupias (más de medio salario semanal promedio) hasta los 130 dólares, un lujo reservado para ver a Messi decir “hola” y desaparecer entre flashes. La multitud, decepcionada y eufórica, reaccionó como si el VAR les hubiera anulado un gol sobre la hora: llovieron asientos, objetos y hasta humanos sobre el campo. Hubo invasión, gritos, y una furia que ni la Pulga podría gambetear.
El organizador del evento, Satadru Dutta, fue arrestado más rápido que los que treparon el alambrado, y las autoridades ya prometieron una investigación. Mientras tanto, Mamata Banerjee —la ministra principal del estado— pidió disculpas públicamente a Messi, que probablemente ahora dude si seguir con la gira o directamente seguir por Zoom.
Lo cierto es que el fútbol despierta pasiones, pero cuando la logística falla, ni el 10 salva el partido. Por ahora, la gira sigue con conciertos, clínicas y torneos de pádel —sí, Messi también juega al pádel—, pero en la India ya aprendieron que para ver al rosarino, hay que organizarse mejor que una defensa alemana.
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