¿Hidalgo, crack o irrespetuoso? Polémica por su juego en Independiente.

Redacción Cuyo News
4 min
Cortito y conciso:

Santiago Hidalgo, la joya de Independiente, desató la polémica en el partido contra Instituto tras un lujito que terminó en patadón y tumulto. ¿Exceso de habilidad o falta de códigos en el fútbol argentino?

¿Santiago Hidalgo, el nuevo Bochini o un provocador? El pibe de Independiente que la rompe y calienta los ánimos

Santiago Hidalgo, el pibe de Independiente que recién sopla las 20 velitas, volvió del Sudamericano Sub-20 con la chapa de crack y la mochila llena de ilusión para los hinchas del Rojo. Y sí, apenas pisó la cancha contra Instituto, ya empezó a mostrar por qué lo llaman el nuevo Bochini (¿nos estamos cebando mucho? Ya veremos…). El pibe encaró, gambeteó, tiró un jueguito de potrero que dejó pagando a más de uno… y ahí se armó el quilombo. Alarcón, de Instituto, le metió un patadón que resonó hasta en la cancha de Racing. Como diría el Bambino Veira, «el fútbol es para hombres». Pero, ¿hasta dónde llega la hombría y dónde empieza la mala leche?

La jugada polémica: ¿Habilidad o falta de respeto?

La jugada fue así: Hidalgo recibió la pelota por izquierda, control orientado con clase (a lo Bertoni en sus mejores épocas), un sombrerito que dejó desairado al defensor (estilo Riquelme en la Bombonera), y cuando se perfilaba para definir… ¡zas! Patadón de Alarcón y se armó la batahola. Los jugadores de Instituto, cual barra brava defendiendo su territorio, se le fueron al humo al pibe. ¿Era para tanto? ¿O será que a algunos les molesta que un pibe de 20 años les pinte la cara con tanta facilidad? Como decía Mostaza Merlo, «con los pies, señores, con los pies».

Un rato después, Hidalgo tuvo un mano a mano con el arquero y quiso definir de globito. No le salió, pero la intención ya estaba. Y ahí volvieron los «justicieros» a increparlo, como si hubiera cometido un pecado mortal. Parecía que el pibe había matado un perro, no que había intentado una jugada de lujo.

El debate: ¿Faltas o códigos del fútbol?

Estamos hartos de ver esto: un jugador habilidoso hace un lujo y termina masacrado por los rivales. Parece que hay una especie «código» no escrito que prohíbe la alegría, la gambeta, el potrero en el fútbol profesional. ¿Será que en el fútbol argentino solo se puede jugar al pelotazo y a la patada? Hasta el árbitro, Falcón Pérez, pareció retar a Hidalgo, aunque después amonestó a los violentos (algo es algo). Como diría el Chavo Fucks, «no me simpatiza».

Che, muchachos, aflojen con la «honorabilidad de cuarta». Si te gambetean, la culpa no es del pibe que tiene magia en los pies. Cerrá las piernas, andá al gimnasio, mejorá tu técnica, pero no quieras apagar la fiesta a patadas. Y vos, Hidalgo, no te achantes. Seguí jugando, seguí gambeteando, seguí haciendo magia. El fútbol argentino necesita pibes con tu talento y tu atrevimiento. Total, como dijo Maradona, «la pelota no se mancha».

Hidalgo, recibido con afecto en el plantel cuando volvió campeón sudamericano. (Foto: Prensa Independiente)
Hidalgo, recibido con afecto en el plantel cuando volvió campeón sudamericano. (Foto: Prensa Independiente)
Hidalgo grita un gol con Subiabre en el torneo de Caracas (EFE / Ronald Pena).
Hidalgo grita un gol con Subiabre en el torneo de Caracas (EFE / Ronald Pena).

Hidalgo intentó picársela a Roffo y los jugadores de Instituto se le fueron al humo

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