Independiente, con Vaccari al mando, se prepara para un debut clave en la Copa Libertadores. El técnico busca consolidar su proyecto futbolístico, mientras el equipo muestra una cara renovada en la Liga Profesional. El Rojo tiene una dura prueba en el ámbito internacional, pero la ilusión de los hinchas está intacta.
Independiente y el debut copero: ¿Será la noche de Vaccari?
El mundo del fútbol argentino, siempre apasionado y cambiante, tiene la mirada puesta en Avellaneda. Independiente, uno de los grandes del país, se prepara para un nuevo desafío: el debut en la Copa Libertadores. Y no es un partido más, es la presentación de un proyecto que, con altibajos, comienza a tomar forma bajo la batuta de Julio Vaccari. El técnico, que llegó para poner orden en un equipo con urgencias, se juega una parada importante en su carrera.
Claro, sabemos que el fútbol no es matemática. En la Liga Profesional, el Rojo ha mostrado una cara distinta, con destellos de buen juego y una solidez defensiva que hacía rato no se veía. Pero la Copa Libertadores es otro cantar. Es el torneo donde se juega con el cuchillo entre los dientes, donde cada detalle cuenta y los errores se pagan caros. Ahí, en ese contexto, Vaccari debe demostrar si su idea futbolística está preparada para competir al máximo nivel. Los hinchas, que han sufrido más de la cuenta en los últimos años, esperan con ansias una alegría a nivel internacional.
La pregunta que resuena en las charlas de café y en las redacciones deportivas es: ¿está Independiente listo para el desafío? Después de todo, aquí no hay tiempo para experimentos, cada partido es una final y cada punto un paso hacia la gloria o el fracaso.
La voz del vestuario: Vaccari y su filosofía
En una entrevista concedida a ESPN, el propio Vaccari dejó en claro su pensamiento: «No creo que haya una sola receta para llegar al éxito. Hay una necesidad de construir una identidad para que el hincha se sienta identificado con lo que ve». Una frase que resume la filosofía del entrenador, que busca un equipo que juegue con garra y que se entregue al máximo en cada partido. Recordemos que no es lo mismo jugar en Avellaneda que en la altura de La Paz, no es lo mismo defender un resultado en casa que ir a buscarlo en condición de visitante.
Y claro, como dice el dicho, «lo que pasa en la cancha, se queda en la cancha». Pero en la previa, todos tenemos algo que decir. De hecho, la confianza brindada y la idea plasmada en el campo de juego de a poco se están comenzando a ver. ¿Será que este Independiente tiene con qué pelear en la Libertadores? Algunos dicen que sí, otros dudan. Lo cierto es que el debut copero es una prueba de fuego para Vaccari y sus dirigidos.
Más allá de los nombres: El funcionamiento colectivo
Como en esos equipos de antaño, como ese River del Bambino Veira (por poner un ejemplo), se busca un juego donde todos participen y todos defiendan. El fútbol moderno exige un rendimiento colectivo y allí es donde Vaccari pone su impronta. “A nosotros nos motiva la competencia y los desafíos… Estamos construyendo un equipo y queremos mostrar una identidad”, comentó el entrenador al medio citado. Y tiene razón, sin identidad no hay paraíso. Si nos ponemos a ver, el fútbol es tan simple como que 1 más 1 sean 2, solo hay que aplicarlo en lo concreto.
A partir de esta noche, los hinchas de Independiente esperan ver a su equipo dejar el alma en cada pelota. No solo se trata de ganar, sino de convencer, de mostrar que este equipo tiene pasta para grandes cosas. Como decía aquel grande, el gran Eber Ludueña, «la pelota siempre va al 10». ¿Podrá Vaccari encontrar ese 10 en su equipo? Solo el tiempo lo dirá, pero la ilusión está intacta en Avellaneda. Ojalá que el Rojo demuestre que puede contra cualquiera, así como lo hizo en sus mejores épocas.