Facundo Cambeses, arquero de Racing, tuvo una noche para el olvido en Mendoza. Un error garrafal suyo le regaló el triunfo a Independiente Rivadavia, dejando a la Academia a cuatro puntos de la clasificación.
### Cambeses en el ojo de la tormenta: ¿Un blooper que cuesta la clasificación?
La Academia volvió a tropezar, esta vez en Mendoza frente a Independiente Rivadavia, y la derrota dejó un sabor amargo, como un fernet caliente en pleno invierno. El 2-1 en contra no solo significó tres puntos menos en la tabla, sino que dejó a Racing a cuatro puntos de la zona de clasificación, complicando el panorama de cara a los playoffs. Lo que más bronca da, muchachos, es que la caída se dio por un error infantil, una pifia digna de un blooper de colección.
### El error que sentenció el partido
El protagonista de la noche fatídica fue Facundo Cambeses, el arquero de la Academia. En una jugada que parecía controlada, tras un centro inofensivo, Cambeses regaló la pelota como si fuera un pase de gol a Juan Barbieri, el delantero de la Lepra, quien solo tuvo que empujarla para sellar el 2-1 definitivo. Barbieri la mandó a guardar con la tranquilidad de un Palermo definiendo en la Bombonera. ¿Qué le pasó a Cambeses? ¿Se le cruzó un gato negro o le picó una abeja en el guante?
Recordemos que Cambeses venía de una actuación aceptable, a pesar de la derrota, en el clásico contra San Lorenzo. Ante la Lepra, le tocó atajar por la suspensión de Gabriel Arias, expulsado en la fecha anterior. ¿Será que la presión le jugó una mala pasada? Como diría el Bambino Veira, «el fútbol es así, de momentos».
Facundo Cambeses –
El blooper de Cambeses en la derrota de Racing
El arquero regaló la pelota y Barbieri le dio la victoria a Independiente Rivadavia.
### Un panorama complicado para la Academia.
La derrota cala hondo en Avellaneda, y la preocupación se instala en el ambiente racinguista como la humedad en un sótano. Con este resultado, el equipo queda a cuatro puntos de la clasificación, y si bien el torneo es largo, como un partido de tenis con Vilas, las chances se achican y la presión aumenta. Habrá que ver si Gago puede levantar el ánimo del equipo y enderezar el rumbo antes de que sea demasiado tarde. La imagen de la desazón en los jugadores de Racing al final del partido, habla por sí sola.