Tomohiro Yamaguchi, joven promesa japonesa de Huracán, la rompe en Reserva y se perfila como figura. ¿Será el nuevo Kato del Globo?
El pibe japonés que ilusiona a Parque Patricios
En el fútbol argentino, donde los refuerzos suelen llegar de países vecinos, un pibe nipón está dando que hablar en Huracán. Tomohiro Yamaguchi, extremo categoría 2007, viene metiendo goles y deslumbrando con sus actuaciones en la Reserva del Globo.
Un misil teledirigido para el triunfo
Este martes, Yamaguchi entró desde el banco en el partido contra Argentinos Juniors y, con un bombazo de afuera del área en los minutos finales, selló el 2-1 que le dio la primera victoria a Huracán en el Torneo Proyección. Un gol a lo «Bati» que dejó a todos con la boca abierta. Ya el año pasado, en un ping pong en las redes del club, el pibe se mostró tímido pero con un cariño por Huracán que enterneció a los hinchas.
De Osaka a Parque Patricios: La historia de Yamaguchi y Huracán
Yamaguchi llegó a Argentina siendo un niño y, tras jugar en Córdoba, llegó a Huracán en 2019. Pero no todo fue color de rosa. El Globo tuvo que pelear contra la normativa que impide a menores de 18 años extranjeros jugar en torneos de AFA. Un laberinto burocrático digno del «Chapulín» Colorado pero con final feliz.
Recién en octubre de 2024, ya con el tema legal resuelto, Yamaguchi fue convocado a la Reserva mientras jugaba en Sexta. Ahora, en 2025, es parte del plantel y hasta fue titular en el debut contra Belgrano. La pregunta que se hacen todos en el Ducó es: ¿cuándo lo veremos en Primera? ¿Estará Dabove con el ojo puesto en este pibe?
Los Samuráis del Fútbol Argentino: Kato y Takahara
Yamaguchi no es el primer japonés en Huracán. Recordemos a Yasuke Kato, que llegó de Osaka a los 14 años, tuvo un breve paso por el club, volvió a Japón y regresó a los 18 para cumplir su sueño. Debutó en Primera con el Turco Mohamed, le metió un gol a Talleres en el Ducó y ascendió en 2007. Un verdadero ejemplo de perseverancia, a lo «Mostaza» Merlo.
También está el caso de Naohiro Takahara en Boca. Llegó en 2001, jugó siete partidos (incluyendo un 6-1 a Lanús donde metió su único gol) y se fue. Una movida marketinera para la Intercontinental contra el Bayern Múnich, más parecida a un amistoso de verano que a un proyecto deportivo serio. ¿Se repetirá la historia con Yamaguchi o esta vez tendremos un jugador para rato? El tiempo, como decía Mostaza, dirá.