Un hincha de Boca se infiltró entre los fanáticos de River que recibían al plantel en el aeropuerto tras la derrota en la Supercopa. Se sacó una selfie con Gallardo y luego se burló en redes sociales, generando polémica y comentarios de todo tipo.
La vuelta de River a Buenos Aires después de la derrota contra Boca en la Supercopa dejó una perlita digna de un capítulo de Mostaza Merlo en La Peluquería de Don Mateo. Un bostero, con la camiseta de básquet del Xeneize puesta como si fuera la casaca de Palermo en la final del 2000, se metió entre la banda millonaria y le pidió una foto a Gallardo. El Muñeco, con la misma cara que debe haber puesto cuando Battaglia le ganó la serie de penales en el 2021, accedió a la selfie.
¿Gallardo en modo Mascherano post derrota con Alemania?: La selfie de la discordia.
Pero la cosa no quedó ahí, mi querido Bilardo. El hincha, Axel Ramírez, cual Riquelme declarando después de un triunfo clave, subió la foto a Facebook y le agregó un comentario picante, como un centro de Román a la cabeza de Palermo: «Llegaron los muertos de Paraguay… Aguante Taieereeee jajajaja». Pa’ colmo, le puso emojis de llanto a Gallardo, risas y, pa’ rematar la faena, un cajón. Un combo completo, digno del Topo Gigio de Palermo.
La publicación se llenó de comentarios más rápido que la Bombonera un domingo a las 15 hs. Algunos bancaban al bostero, otros lo trataban de desubicado. Frases como «Te quedan bien esos colores cerca» o «Siempre es bueno guardar una foto con tu papá» se mezclaban con gastadas más picantes, tipo «Te sacás una foto después de haber quedado eliminado con Alianza Lima y encima con el técnico que te tuvo de hijo durante varios años». El folclore del fútbol, diría Mostaza, en su máxima expresión.
La gastada bostera: ¿viveza criolla o falta de respeto?
Recordemos que esto del folclore futbolero tiene sus idas y vueltas. Los hinchas de River también se sacaron fotos con Guillermo en Madrid después de la final de la Libertadores 2018, haciendo el gesto de los tres dedos. Ahora, la moneda se dio vuelta. ¿Habrá sido una gastada ingeniosa al mejor estilo Bermúdez o una falta de respeto como la patada de Rattin a Alf Ramsey? El debate está abierto, como el arco de Armani en los últimos Superclásicos.
