Manu Lanzini sorprendió a todos en River: tras un esguince que parecía mandarlo al dique seco por un buen rato, el volante ya labura en kinesiología y hay una luz de esperanza para verlo antes de lo esperado. ¿Llegará al partido contra San Martín de San Juan? El Muñeco Gallardo, expectante.
La alarma que sonó el miércoles por la noche en Mendoza, con la salida prematura de Manuel Lanzini por ese esguince acromioclavicular en el hombro derecho, parece haber encontrado un eco más optimista en Núñez. Aquellos 18 minutos que duró el «10» en cancha hacían presagiar lo peor, pero ojo al piojo, que en River Plate las cosas cambiaron.
Según pudo averiguar , durante el entrenamiento del jueves, Lanzini ya laburó en el gimnasio y con los kinesiólogos, mostrando una mejoría importante en el dolor. ¡Así sí, Manu! Obviamente, el partido del domingo contra Lanús en el Monumental lo mira desde afuera, pero la pregunta que nos hacemos todos es: ¿y después?
¿Vuelve antes de lo esperado?
En el cuerpo médico millonario son cautos, normal, nadie quiere apurar los tiempos teniendo en cuenta que Lanzini ya pasó por el quirófano en esa zona allá por 2019, cuando jugaba en el West Ham. Aquella vez fue fractura de clavícula, palabras mayores. Pero atención, porque no descartan que el Muñeco Gallardo lo tenga en cuenta para la visita a San Martín de San Juan del próximo sábado, ¡siempre y cuando la evolución sea favorable! Una recuperación relámpago, considerando que se hablaba de entre 15 días y un mes y medio de baja. ¿Será que Lanzini tiene el ADN de campeón que necesita River?
La semana clave de Lanzini
La semana que viene será fundamental. Lanzini deberá demostrar en cada práctica que está para subirse al avión rumbo a San Juan. Gallardo, como buen estratega, analizará cada detalle antes de tomar la decisión final. Si no lo ve al 100%, tal vez prefiera darle unos días más de recuperación y esperar hasta el partido contra Estudiantes el 1 de marzo en el Monumental. Hasta ahora, Lanzini fue titular en cuatro de las cinco fechas del Apertura, sumando 321 minutos en cancha. Todavía no gritó goles ni metió asistencias, pero la ilusión está intacta.
Ahora, ¿se imaginan a Lanzini recuperándose a lo Passarella, con entrenamiento a doble turno y volviendo antes de lo esperado para romperla toda? Sería un golazo, pero como diría Mostaza Merlo: «Paso a paso».
Crédito: Información obtenida del Diario .
