Montiel, de héroe mundial a ídolo riverplatense: ¿Por qué?

30/01/2025 21:50hs.

Aquel «¡Somos todos Montiel!» que nos erizó la piel en la final del Mundial, ahora resuena con fuerza en las tribunas del Monumental. Lo de Gonzalo «Cachete» Montiel ya no es solo un grito de guerra, es un tatuaje en el alma de cada hincha de River, un símbolo que trasciende cualquier camiseta, hasta la de la selección. Y es que, después de su gol agónico contra Instituto, la locura desatada alcanzó niveles estratosféricos. El gol de Cachete, esa palomita que valió oro en una noche futbolística para el olvido, fue festejado con el corazón en la mano. Algunos incluso se animan a decir que «se gritó más que el penal del Mundial». Y mirá que el de Qatar fue para hacer temblar la tierra.

Y no es para menos, porque para Montiel fue una emoción única. Su primer festejo con la hinchada en el Monumental. Si bien ya había mojado la red en el Liberti, sus cuatro goles anteriores habían sido sin público presente, en plena pandemia (ante Nacional en Libertadores 2020 y en el torneo local contra Central, Colón y Aldosivi en 2021). ¡Eran tiempos oscuros, diría el gran Eber Ludueña!

Más allá de la tribuna y del gol en sí, día a día vemos cómo Montiel se mete más en los corazones de la gente de River. El pibe ya no es solo “un símbolo para todos los argentinos”, como lo definió en su momento el gran Marcelo Gallardo, sino que se convirtió en un ícono. Montiel está en el altar del fútbol nacional, y de ahí no lo mueve nadie. Ni siquiera los caprichos del mercado.

El eufórico festejo de Cachete tras su agónico gol del triunfo ante Instituto. (MARCELO CARROLL).

Ya había indicios de este nuevo estatus cuando un hincha de Boca lo espero en el aeropuerto para agradecerle o el de Platense que lo mimó en su camino al vestuario. Pero lo del miércoles en Núñez fue otro cantar, es como una ola de cariño, una catarata de agradecimiento que se vivirá en cada cancha que pise de ahora en más. ¡Es el efecto campeones del mundo, muchachos!

Este baño de amor le cayó de perillas a Montiel. El pibe venía de experiencias no tan afortunadas en Europa, más precisamente en Sevilla y Nottingham, pero esta revolución de pasión que generó en River le demostró lo que significa haber ejecutado ese penal que le dio la alegría máxima a un país sediento de festejos. Lo que significó esa jugada va más allá de tres puntos, reafirma que Montiel sigue manteniendo esa aura, esa impronta ganadora que él vive con naturalidad y sin perder la esencia: pocas palabras, mucho sacrificio, locura por los colores y hambre de gloria para transpirar la camiseta como los hinchas que lo admiran.

Cachete Montiel: Un ídolo hecho y derecho

Montiel es locura, es entrega, es sacrificio, pero por sobre todas las cosas es un emblema nacional. Acá en el Río de la Plata, lo entendemos a la perfección.

Los goles de Montiel en el Monumental sin público