Gonzalo Montiel, campeón del mundo, se consolida como líder en el River de Gallardo, no por el brazalete, sino por su juego, entrega y ascendencia en el plantel. Cachete, con su voracidad ofensiva y compromiso, es un referente clave tanto en la defensa como en el ataque del equipo millonario.
En el fútbol, como en la vida, los líderes se ganan el respeto, no se imponen por decreto. Y en este River de Marcelo Gallardo, donde la exigencia es moneda corriente, un nombre resuena con fuerza: Gonzalo Montiel, el campeón del mundo que volvió a Núñez para demostrar que su amor por la camiseta no tiene precio.
No nos confundamos, no estamos hablando del clásico caudillo que grita y gesticula. Cachete, a su manera, se ha transformado en el motor de este equipo, en ese jugador que contagia con su entrega y que, partido tras partido, deja la vida en cada pelota. Y ojo, que no se me enojen los defensores, pero este lateral derecho tiene más alma de delantero que muchos punta consagrados.
Olvídense del brazalete, señores. El liderazgo de Montiel se manifiesta en cada jugada, en cada quite, en cada desborde. El tipo es un tractor por la banda, un Eber Ludueña moderno que no se cansa de meter y meter. Porque, seamos honestos, ¿quién no quiere un jugador así en su equipo? Uno que te defienda como león y que, además, te resuelva partidos en ataque.

El eufórico festejo de Montiel tras su gol agónico ante Instituto. (Foto MARCELO CARROLL).
Montiel: El motor ofensivo de River
Según las estadísticas, gentileza de nuestros amigos de , Montiel fue «el jugador de River que más situaciones de gol creó en el triunfo frente a Lanús, con cuatro chances». Y no solo eso: le dio la victoria agónica al equipo frente a Instituto y asistió a Colidio en el clásico contra Independiente. Un verdadero crack, señores, un tipo que entiende el juego y que sabe cuándo hay que poner la pierna fuerte y cuándo hay que pisar el área rival.
Porque, a ver, ¿cuántos laterales conocés que tengan «un promedio de 75,8 toques por partido»? Y ojo al dato, eh, «un 81% (42) de pases completados y un 73% (27.6) en campo contrario». Números de enganche, de esos que te hacen levantar de la platea. Pero no nos engañemos, Cachete también cumple en defensa: recupera pelotas, intercepta pases y, cuando hay que revolearla, no se anda con vueltas.
ADN de líder: De capitán en inferiores a campeón del mundo
El liderazgo de Montiel no es casualidad. Viene desde abajo, desde las inferiores de River, donde fue capitán de la categoría 97. Un tipo con carácter, mentalidad ganadora y un ejemplo de sacrificio para sus compañeros. Y ojo, que no es egoísta, eh. «Alentó a Borja frente a Lanús luego de que el colombiano fallara una clara ocasión de gol e incluso le dejó patear el penal al Colibrí». Un gesto de grandeza, de esos que te marcan como persona, más allá del jugador.
Y ni hablar de su relación con el Muñeco. Montiel es un producto genuino de la escuela Gallardo, «un futbolista moldeado por el paladar del Muñeco». Un jugador que entiende el mensaje, que se mata por la idea y que, como bien dice, «a Marcelo no se le puede decir que no». Porque, seamos sinceros, ¿quién podría rechazar la oportunidad de jugar para uno de los mejores técnicos de la historia del fútbol argentino?

Montiel es uno de los modelos de futbolista para Gallardo (Foto: MARCELO CARROLL).
En definitiva, Gonzalo Montiel es mucho más que un lateral derecho. Es un líder silencioso, un jugador que te contagia con su entrega y que, partido tras partido, demuestra que volvió a River para hacer historia. Un campeón del mundo con sangre de potrero, un tipo que se ganó el corazón de la hinchada a fuerza de sacrificio y buen fútbol. Y si me apuran, diría que es el jugador que todo hincha quiere tener en su equipo. ¿O no?
Las jugadas clave de Montiel en el campeonato
Gonzalo Montiel –
Montiel puso el 1 a 0
River Plate –
Cabezazo de Colidio para el 1-0 de River
River Plate –
El resumen de la victoria de River ante Lanús