Unión, después de dos victorias al hilo, cayó 2-0 frente a Palestino en Chile por la Copa Sudamericana. Un penal tempranero y la expulsión de Ezequiel Ham complicaron el partido para el Tatengue, que no pudo remontar a pesar de los intentos.
Unión venía con el envión anímico a lo Palermo campeón del 2000, dos triunfos al hilo y una victoria agónica ante Cruzeiro. Pero en Chile, la historia fue otra. Palestino, que venía de capa caída, le bajó los humos al equipo del Kily González con un 2-0 que dejó gusto a poco.
Un arranque para el olvido
El Tatengue arrancó con línea de tres, una apuesta arriesgada que dejó espacios enormes atrás, como si fueran los defensores de la selección del ’98. Palestino no perdonó. A los pocos minutos, Gerometta se mandó un penal a lo Ruggeri en sus peores épocas, agarrando clarito a Tapia en el área. Bryan Carrasco, con una frialdad digna de Martín Palermo en una final, la clavó de penal y puso el 1-0.
El equipo chileno, con Marabel como figura, manejó el partido a su antojo. Los centros al área se convirtieron en una pesadilla para la defensa de Unión, que parecía desorientada como el Bambino Veira en un partido de ajedrez. Cardozo, el arquero tatengue, se vistió de héroe con una atajada monumental a lo Goycochea, evitando una goleada mayor.
El Kily mueve el banco, pero Ham ve la roja
Con el partido cuesta arriba, el Kily González metió mano en el equipo. Tres cambios de golpe para intentar cambiar el rumbo del partido. Unión empezó a reaccionar, con Ezequiel Ham como estandarte, un jugador que la pedía siempre y repartía juego como el Beto Alonso en sus mejores momentos.
Pero cuando mejor estaba Unión, llegó la jugada polémica. Ham, ya amonestado, fue expulsado por doble amarilla tras una falta discutible. Una roja que, como diría Mostaza Merlo, «fue un golpe bajo». Unión se quedaba con diez justo cuando más cerca estaba del empate.
El Tatengue lo buscó, pero Marabel sentenció el partido
A pesar de la inferioridad numérica, Unión no bajó los brazos y siguió buscando el empate con más ganas que fútbol. Diego Díaz, Pardo y Del Blanco tuvieron sus chances, pero la suerte no estuvo del lado del Tatengue. Y como si fuera poco, Marabel, la figura del partido, aprovechó un error defensivo y liquidó el encuentro con el 2-0. Un baldazo de agua fría para Unión, que se volvía a Santa Fe con las manos vacías.
La Sudamericana sigue, pero la preocupación crece
Unión perdió una oportunidad clave para afianzarse en el Grupo E de la Copa Sudamericana. La derrota en Chile no solo golpea en lo futbolístico, sino también en lo anímico. El Kily González y sus dirigidos deberán levantar cabeza rápidamente, porque la Sudamericana sigue, pero el margen de error se achica.
Las mejores jugadas del partido
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