Racing está a punto de cerrar la incorporación de Adrián «Toto» Fernández, un volante creativo proveniente de Peñarol. La operación, un préstamo con opciones de compra a San Telmo, incluye una compensación para el club uruguayo y un porcentaje de una futura venta. El jugador, apodado «el Riquelme del Ascenso», busca resurgir tras una escasa participación en Peñarol, donde apenas sumó minutos en tres encuentros. La negociación fue confirmada por el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio.
Adrián Fernández, más conocido como «Toto», está a un paso de convertirse en refuerzo de Racing. La Academia, siempre en la búsqueda de ese jugador diferente que marque la diferencia en el mediocampo, tiene todo encaminado para sumar al volante que viene de jugar en Peñarol. Pero ojo, no se confundan, esto no es un fichaje de esos que hacen temblar el mercado, es una apuesta, de esas que a veces salen bien y a veces… bueno, ya saben.
La dirigencia racinguista llegó a un acuerdo de palabra con San Telmo, dueño de su ficha, por un préstamo de un año. Pero acá no termina la cosa, la operación incluye dos opciones de compra por el 80% del pase. Una para julio y otra para diciembre. ¿Será que finalmente se vestirá de celeste y blanco y le demostrará a todos que tiene pasta para jugar en primera y no solo en el ascenso como algunos dicen? El tiempo dirá.
Peñarol, que tenía a «Toto» cedido hasta finales de año, también es parte de esta novela. Los uruguayos aceptaron rescindir el contrato, pero claro, no se iban a quedar con las manos vacías. Pidieron un resarcimiento y, además, se guardaron un porcentaje de una futura venta. Negocio redondo para todos, o casi todos, porque el que quiere jugar es el pibe y parece que en Uruguay no le dieron pelota.
¿Un Riquelme del ascenso?
Recordemos que Peñarol, cuando lo sumó al equipo, pagó 130.000 dólares por el préstamo de este jugador que fue apodado como el «Riquelme del Ascenso». El Carbonero tenía tres opciones de compra: una que ya venció el 15 de enero por 600.000 dólares, otra hasta el 15 de julio por 750.000, y la última en diciembre por 850.000. ¿Valdrá la pena semejante inversión? Eso es algo que se preguntan muchos hinchas de Racing.
El testimonio del mandamás
El propio Ignacio Ruglio, presidente de Peñarol, lo confirmó en una entrevista con el periodista [Nombre del periodista que realizó la entrevista], en [Nombre del medio donde se realizó la entrevista]. «Estamos buscando una fórmula que sea buena para todas las partes porque acá no ha tenido lugar, detrás de otros jugadores», admitió el directivo. No fue convocado ni para el asado del club, así de relegado estaba el muchacho.
«En estos días estoy en permanentes conversaciones con Diego Milito. Ellos quieren a Toto y quizá se vaya para allá. Acá no tiene los minutos deseados y en Racing de Avellaneda podría tenerlos. Y en el caso de que se quede, le daremos la mayor cantidad de minutos posibles. A mitad de año vino justo cuando esa zona de la mitad de la cancha estaba llena de estrellas», agregó Ruglio. Como si Milito no tuviese un teléfono para llamarlo directamente. El tema es que a veces los técnicos se enamoran de otros jugadores y dejan a otros sin chance de nada. Así es el fútbol, amigos.
A mediados de 2024 ya se había rumoreado su llegada a Racing. Pero terminó recalando en Peñarol, donde jugó apenas tres partidos (ninguno como titular). Es más, solo ingresó desde el banco en el 4-0 sobre The Strongest por la Copa Libertadores. Nada más que palabras para un jugador que se moría de ganas por jugar. Dicen que cuando Eber Ludueña estaba en su mejor momento, los defensores rivales lo respetaban más que a un árbitro enojado. Bueno, con Toto, parece que la historia es distinta.
Ahora, una vez que se limen las asperezas, «Toto» Fernández se someterá a la revisión médica la semana que viene. Veremos si esta vez sí, el «Riquelme del Ascenso» demuestra que puede ser un jugador de peso en el fútbol argentino. Por las dudas, los hinchas ya están sacando la calculadora para ver cómo encaja en el equipo. La paciencia no es el fuerte de la gente de Racing.
