En un partido donde River no encontraba los caminos, Matías Rojas, recién ingresado, anotó de cabeza el empate ante Platense. El paraguayo, en su debut oficial, intuyó la jugada y le dio un punto al equipo de Gallardo. El gol llegó tras un rechazo del arquero rival, luego de varios centros al área, una constante en el juego del «Millonario».
25/01/2025 23:29hs.
La noche en Vicente López se presentaba como un verdadero bodrio para los de Núñez. Platense, con un planteo defensivo sólido y un tempranero gol (con blooper de Armani incluido, ¡para qué te traje!), le cerraba todos los caminos a un River que caía en la repetición de centros sin ton ni son, como esos equipos de mitad de tabla que se entregan al pelotazo sin alma. Pero, como en el fútbol no hay lógica que valga, apareció la figura menos pensada, Matías Rojas, para clavar un cabezazo salvador y poner el 1 a 1 final.
El paraguayo, que había ingresado casi sobre el final, fue la última carta que jugó Marcelo Gallardo en una noche donde ni el mismísimo Enzo Pérez podía evitar que el equipo se hundiera en la mediocridad. A los pocos minutos de pisar el césped y en la primera pelota que tocó, el ex Racing demostró que llegó para hacer la diferencia. Uno más de esos centros al área, que parecían enviados por un Eber Ludueña con mala puntería, generó un rebote corto del arquero Cozzani y allí apareció el frentazo de Rojas, que le puso la firma al empate. Un gol de esos que valen oro, un empate que, en otras circunstancias, no hubiese significado nada, pero en una noche así, sabe a victoria.
El paraguayo fue clave para el empate de River (Foto MARCELO CARROLL).Rojas y su gol de intuición
El tanto de Rojas, más allá de su valor para rescatar un punto, sorprendió a propios y extraños. No es que el paraguayo sea un burro con la pelota, pero su fuerte no es precisamente el juego aéreo. Y así lo reconoció él mismo tras el partido, como bien recogió el colega de , «lo intuí. Antes de que Pablo (Solari) tirara el centro, intuí meterme al área y la pelota me quedó». Intuición, le dicen algunos, suerte le llamamos otros. Lo cierto es que el debut en River no pudo ser mejor.
Minutos antes, con la derrota encima, más de uno ya estaba pensando en los títulos de mañana. «Gallardo se equivoca con los cambios», «El equipo no tiene ideas», «Armani ya fue», las quejas de siempre, como el eco de un partido que no termina de convencer. Pero una vez más, el fútbol, ese deporte que amamos y odiamos, nos regaló un final inesperado, un gol sobre la hora, un empate que se festeja como si fuera la final de la Champions. Y un debut soñado para Matías Rojas, que demostró que la fe, y un buen cabezazo, pueden cambiar el rumbo de cualquier partido.
Los menos de 10 minutos en cancha le bastaron a Rojas para convertir (Foto MARCELO CARROLL).El gol de Rojas para el empate de River
River Plate –
