San Lorenzo cierra su mercado de pases con tres incorporaciones: Emanuel Cecchini, Nery Domínguez y el joven delantero colombiano Jaime Peralta. Se cayeron las negociaciones por Nicolás Lodeiro y Héctor Villalba, este último, un anhelo de la hinchada que no se concretó por falta de convencimiento de algunos dirigentes y el cuerpo técnico.
San Lorenzo pone el candado al libro de pases. Se acabaron las novelas, los tire y aflojes, y los sueños de algunos hinchas. Emanuel Cecchini y Nery Domínguez ya están poniéndose la camiseta, y en las próximas horas se les unirá el pibe colombiano Jaime Peralta. Con estos tres nombres, Miguel Ángel Russo, cual técnico que sabe que el partido está por comenzar, completó el plantel y se retira del mercado. ¡Se terminó el recreo, muchachos!.
Pero no todo fue alegría en Boedo. La platea cuerva se quedó esperando dos retornos que prometían hacer vibrar el Nuevo Gasómetro: Nicolás Lodeiro y, especialmente, el de Héctor «Tito» Villalba. Este último, un jugador que dejó el alma en el club y que, cual hijo pródigo, anhelaba volver a vestir la gloriosa azulgrana. Más que un refuerzo, para los hinchas, era una reivindicación.
Los rumores de pasillo decían que Tito estaba en el país esperando el llamado del Ciclón. Y sí, el mediapunta, campeón de América en 2014, había dejado claro que su deseo era volver a Boedo. Sin embargo, la novela tuvo un final inesperado. Desde San Lorenzo le hicieron una oferta concreta, pero no hubo acuerdo. Y no fue por plata, eh, acá la billetera no fue la culpable. Villalba quería saber si de verdad lo querían, si era prioridad, si lo veían como ese jugador que en su momento volaba por las bandas. Y parece que, para algunos directivos, el manager Roca Sánchez, y hasta el mismísimo Russo, no fue suficiente. Tito, sintiendo la falta de convicción, tomó otro rumbo. Y todo indica que seguirá su carrera en Peñarol de Uruguay, dejando a los hinchas con la bronca y el sabor amargo de lo que pudo ser y no fue. Una jugada maestra de los dirigentes para perder un jugador que la gente quería.
¿Qué pasó con Lodeiro?
El caso de Lodeiro fue diferente. El enganche uruguayo, de 35 años, fue ofrecido tras finalizar su contrato con el Orlando City de la MLS. Su nombre sonó fuerte en los pasillos, y su experiencia mundialista llamó la atención en un principio. Russo, siempre metódico, se tomó un día para analizar a fondo la situación. Pero al final optó por no sumarlo al plantel. Una decisión que, seguramente, generará debate entre los hinchas. ¿Era lo que necesitaba el equipo? ¿Se le escapó una joya a San Lorenzo? Solo el tiempo dirá si la decisión fue acertada o no.
San Lorenzo cierra el mercado de pases, con tres refuerzos, una novela frustrada de Villalba y el descarte de Lodeiro. Ahora solo queda entrar a la cancha, dejar la piel y demostrar en cada partido que los refuerzos elegidos eran los indicados. Como dice el gran Eber Ludueña: «La pelota no se mancha».
