Miguel Ángel Russo, DT de San Lorenzo, mantiene la duda sobre si incluir a Iker Muniain en el once inicial para el partido contra Independiente. El Ciclón busca seguir en la punta del campeonato y afianzarse en la clasificación a playoffs.
San Lorenzo viene de un triunfazo agónico contra Racing, que lo catapultó a la cima de la Zona B. Pero como bien dijo Mostaza Merlo, "paso a paso", y el próximo paso es Independiente, un rival que comparte la punta y que promete un partido picante en el Nuevo Gasómetro.
Russo, con la cabeza en el Rojo
Miguel Ángel Russo, con esa cara de póker que lo caracteriza, sabe que este partido es clave. No solo para seguir prendidos arriba, sino también para meterse en los playoffs y soñar con la gloria. El DT, con más cábalas que el Bambino Veira en su mejor época, parece que va a apostar por la continuidad. Si bien Muniain ya está entrenando a la par del grupo, Russo no lo ve para arrancar de titular. Recién vuelve de una lesión y necesita agarrar ritmo, como un jugador de la B Metro que asciende a Primera. Lo más probable es que lo tenga en el banco, listo para entrar si el partido lo pide a gritos.
El equipo que se perfila para enfrentar al Rojo
Russo es de la idea de "equipo que gana, no se toca”, a menos que te llames Mostaza y cambies 11 jugadores entre partido y partido, claro. El buen rendimiento del equipo en el primer tiempo contra Racing, sumado a que tiene un plantel más corto que la altura de Bilardo, hace pensar que va a repetir el mismo 11 por sexta vez consecutiva. Recordemos que la última vez que metió mano fue después del empate con River, cuando Cerutti se lesionó, y el equipo es un relojito suizo berreta.
El DT le viene dando continuidad a un equipo que, aunque con algunos altibajos – como un tobogán de Parque Norte- le viene respondiendo. Empató con Vélez, le ganó a Platense e Instituto, perdió el clásico con Huracán – una derrota que dolió más que un penal de Palermo errado- y se levantó con Racing. “No es que tengo un 11 y nada más. Es un plantel corto, con muchos chicos y hay que estar bien día a día”, declaró Russo en DSports, tirándole un palito a los dirigentes por la falta de refuerzos. Y agregó: “el que no juega es importante tenerlo bien para cuando le toque”, frase que podría grabarse en el vestuario como los Diez Mandamientos del fútbol.
¿Se viene el 4-4-2 o el 4-2-3-1?
Más allá del sistema táctico que elija – a veces juega con un 4-2-3-1 y otras con un 4-4-2 más tradicional que el asado del domingo- los jugadores parecen ser los mismos: Orlando Gill; Ezequiel Herrera, Jhohan Romaña, Daniel Herrera, Elías Báez; Matías Reali, Nicolás Tripichio, Elián Irala, Malcom Braida; Alexis Cuello y Andrés Vombergar. Un equipo que, si bien no tiene nombres rutilantes como un Barcelona de Guardiola, tiene garra y corazón, como un equipo de barrio que juega por el ascenso. El sábado a las 17 hs, el Nuevo Gasómetro va a ser una caldera. Independiente y San Lorenzo se juegan más que tres puntos: se juegan el orgullo, la punta del campeonato y la ilusión del hincha. Un partido que promete ser una final anticipada, con más tensión que un penal en el minuto 90.
Por Juan Pérez para