San Lorenzo, tras un 2024 para el olvido, sorprende con un inicio de temporada invicto en cinco partidos y sin recibir goles. El equipo de Miguel Ángel Russo, tras una profunda renovación y superando problemas económicos, muestra una faceta defensiva sólida y una renovada confianza. Además, la FIFA levantó la inhibición permitiendo incorporar nuevos refuerzos como Jaime Peralta.
Del infierno al cielo, así de rápido cambió el panorama en el Bajo Flores. San Lorenzo, ese equipo que andaba a los tumbos en 2024, ahora es la sensación del campeonato. Cinco partidos sin conocer la derrota, y lo que es más sorprendente: ¡cero goles en contra! ¿Quién lo diría? Ni el más optimista de los hinchas cuervos se hubiese imaginado este arranque. El equipo de Miguel Ángel Russo se sacó la mufa del año pasado y parece otro, con el pecho inflado y las ilusiones renovadas.
El 2024 fue un calvario para el Ciclón. Eliminado tempranamente de la Copa de la Liga, navegando en los últimos puestos del torneo y sin chances de clasificar a ninguna copa internacional. Y para colmo, los problemas económicos e institucionales no ayudaban en nada. ¡Un desastre total! Parecía que la crisis no tenía fin en Boedo.
La Purga y la Reconstrucción
Como si fuera una escoba, el club barrió y sacó a 14 jugadores. Entre ellos, algunos nombres de peso como Chila Gómez, Nahuel Bustos y hasta el «Perrito» Barrios. La sangría fue enorme y los refuerzos que llegaron no eran figuras que generaran grandes expectativas. Miguelito Russo tuvo que armar el equipo con lo que había, y con muchos pibes que necesitaban oportunidades e inyección de confianza.
Los números de Russo en su llegada no eran para tirar manteca al techo, pero el tipo no se achicó y le metió laburo a la cabeza del plantel. En pretemporada trabajó en la parte anímica del equipo, buscando que recuperaran la confianza y que se enfocaran en no regalar más puntos. «Hablamos de estar juntos en la pretemporada, es importante seguir trabajando en lo anímico», declaró el DT luego de su victoria ante Gimnasia, en una entrevista que recogió el colega de .
Y parece que la receta funcionó. Los resultados en los amistosos de verano y el mensaje motivacional de Russo hicieron que el equipo creciera y saliera con otra garra a la cancha. La defensa se hizo un muro y a partir de ahí, todo fluyó mejor. Le ganaron a Nacional y a Peñarol, empataron con Independiente del Valle, y el envión se sintió en el campeonato: victoria ante Talleres en el debut, y luego le repitieron la dosis a Gimnasia. Ah, y lo más importante, sin que les conviertan ningún gol.
Ahora, el equipo de Boedo buscará prolongar este buen presente en el clásico contra River Plate en el Nuevo Gasómetro. Un partido que, sin duda, sacará chispas.
Buenas noticias desde la FIFA
Como si fuera una jugada del destino, la FIFA le levantó la inhibición al club luego de que la dirigencia pagara una deuda con el Austin FC por la compra de Jhohan Romaña. Así que ahora, San Lorenzo podrá fichar jugadores sin restricciones.
Y ahí no terminan las buenas noticias: Jaime Peralta, el delantero colombiano, ya pasó la revisión médica y firmó contrato. El pibe llega desde Cúcuta a préstamo, con una opción de compra. Los hinchas del Ciclón ya se están frotando las manos para ver qué puede aportar este muchacho. El jueves, incluso, ya se entrenó con el plantel.