Tensión en Independiente: Escupitajos y desafío entre barras en sede

Redacción Cuyo News
4 min
Cortito y conciso:

La interna en la barra brava de Independiente sumó un nuevo capítulo de tensión. Martín Caña, de la facción disidente, increpó y escupió a Mario Nadalich, uno de los líderes de la barra oficial, en la sede del club. Este hecho se suma a un historial de conflictos por el control de la tribuna y sus negocios, incluyendo un enfrentamiento previo en Uruguay. A pesar de la agresión, las autoridades y otros miembros no intervinieron, aunque la policía debió acudir para prevenir más incidentes.

La novela de la barra de Independiente, señoras y señores, parece no tener fin. Este viernes, la sede del club en Avellaneda fue escenario de un nuevo capítulo, donde la tensión se palpaba en el aire. Afortunadamente, no hubo violencia física, pero sí un encontronazo que dejó a todos con el corazón en la boca: Martín Caña, uno de los capos de la facción disidente, cara a cara con Mario Nadalich, uno de los mandamases de la barra oficial. ¿El resultado? Un repertorio de provocaciones que incluyó hasta escupitajos.

Y no es que esto haya sido un rayo en cielo sereno. El 18 de enero, en Montevideo, antes del amistoso contra Defensor Sporting, ya se habían cruzado feo. Aquel día hubo de todo: piñas adentro y afuera del estadio, piedrazos y botellazos. Hasta el partido tuvo que demorarse por semejante quilombo. Pero, parece, que no fue suficiente y los muchachos decidieron seguir con su particular forma de arreglar sus problemas, en esta oportunidad, dentro de la misma sede del «Rojo».

Según cuentan las fuentes, Caña encaró a Nadalich, lo escupió dos veces en la cara y lo invitó a dirimir sus diferencias a los puños. Lo particular es que no hubo reacción física por parte del líder de la barra oficial, pero el ambiente quedó más caldeado que el asfalto en verano. Después de esto, la policía se hizo presente para evitar que la cosa se desbordara aún más, lo que indica que la situación está más picante que un clásico con el eterno rival.

La Disputa por el poder

Pero, ¿qué está pasando acá? ¿Por qué tanto lío? La cuestión es que hay dos bandos que quieren quedarse con el control de la tribuna y, por ende, de todos los negocios que vienen con ella, ¿o acaso pensaban que todo esto era por amor a la camiseta? Por un lado, tenemos a los «Dueños de Avellaneda», liderados por Juan Ignacio Leczniki y Mario Nadalich, una facción con base en la Villa 21. Y por el otro, “La Gloriosa Banda de Independiente”, que juntó a gente de Florencio Varela y ex integrantes de «Los Diablos Rojos”. O sea, una verdadera selección de pesos pesados.

El clima está tan tenso que los cruces en redes sociales son moneda corriente. Y es que, cuando hay plata de por medio, los trapitos sucios salen a relucir más rápido que un sprint de Usain Bolt. La pregunta es: ¿hasta dónde llegará esto? ¿Cuándo entenderán que el verdadero escudo que deben defender es el del club y no sus propios intereses? Porque, así como decía el gran Eber Ludueña, acá no se trata de quién pega más fuerte, sino de quién defiende mejor la historia de un club que merece mucho más respeto.

Club Atlético Independiente

Pelea de barras en la sede de Independiente

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