Julio Vaccari, DT de Independiente, con los pies sobre la tierra tras la goleada a Godoy Cruz. El Rojo vuela alto, pero el técnico pide calma y se enfoca en el próximo partido. La ilusión de los hinchas crece con el equipo.
Vaccari, el arquitecto del sueño Rojo: ¿candidato o laburante?
El Libertadores de América vibró con el baile que le pegó Independiente al Tomba. Un 4 a 0 que dejó a más de uno guardándose un pedacito de pasto del Libertadores de América como recuerdo, como cábala. Y en el medio de la fiesta, Julio Vaccari, el DT del Rojo, más sereno que arquero con los guantes mojados. Un festejo medido, casi como el de Mostaza Merlo en sus épocas de gloria, pero con un toque de Menotti en la mirada. ¿Se le está escapando la tortuga, Julio?
Vaccari, lejos de la euforia descontrolada, se mostró cauto. Si bien gritó con alma y vida el segundo gol de Felipe Loyola – un golazo que ni el Bambino Veira se hubiera atrevido a criticar –, en los demás tantos mantuvo la compostura. «El hincha hace bien en ilusionarse. Es la esencia. Yo soy de ir de forma progresiva”, declaró el entrenador, con una frase que bien podría haber salido de la boca del mismísimo Bilardo.
El Rojo, una máquina aceitada… ¿pero falta nafta?
Siete partidos sin perder, 19 sin caer en casa… los números del Rojo son dignos de un campeón. Pareciera que el equipo de Vaccari juega de memoria, como si fueran los Globetrotters del fútbol local. «Este equipo me representa, pero todavía hay cosas para mejorar”, advirtió el DT, bajándole el precio a la euforia. Y sí, muchachos, esto es fútbol argentino, acá no se gana con figuritas.
La comunión entre los jugadores y la hinchada es un factor clave para Vaccari. “Hay una comunión grande entre los futbolistas y los hinchas y eso nos ayuda mucho en los partidos que jugamos en Avellaneda”, tiró el técnico. Y cómo no va a ser así, si la Doble Visera late más fuerte que nunca. Hasta elogió el compromiso de Loyola, que llegó de la selección chilena con un golpe, pero jugó igual. “Pipe (Loyola) llegó de la selección de Chile con un golpe bastante importante, pero tiene una mentalidad muy superadora”.
Y para cerrar, un palito para los que critican el juego vistoso del Rojo: se refirió a una jugada de Montiel que calentó a los jugadores de Godoy Cruz. «Él juega de esa manera siempre. Incluso en los entrenamientos y ha pasado que ahí también le dieron una patada. No es cargada porque lo conozco muy bien”. ¿Será un mensaje para los rivales? Parece que Vaccari y sus muchachos no solo juegan bien, sino que también tienen personalidad. «El lema de mi vida es esfuerzo, trabajo, lucha y resiliencia”, sentenció el DT. Habrá que ver si este Independiente, con la garra de un perro de presa y el talento de un Maradona – en sus mejores épocas, claro –, puede pelear el campeonato.
Por [Nombre del periodista], para [Nombre del medio].
