Luciano Vietto, tras una pretemporada a full, se destapó como la figura clave en el Racing de Gustavo Costas, aportando goles, asistencias y una dinámica que recuerda a los mejores tiempos de la Academia. Después de un 2024 exitoso con la Copa Sudamericana, el equipo se ilusiona con este año de la mano del 10, quien no se conforma y va por más.
Aterrizó a mitad de la temporada pasada, llegó con la pólvora seca, sin rodaje y con escasos minutos en cancha. Sin embargo, en este 2025, Luciano Vietto se puso el overol en la pretemporada, afinó la puntería y los resultados saltan a la vista en este inicio del Torneo Apertura de la Liga Profesional. ¿Será que tenemos un nuevo ídolo en Avellaneda?
Con el recuerdo fresco de la obtención de la Copa Sudamericana, el equipo de Gustavo Costas tuvo que rearmarse tras la partida de Juanfer Quintero. En medio del desconcierto por la baja de uno de los jugadores más desequilibrantes de la Academia 2024, el entrenador encontró en Vietto un as bajo la manga. Un jugador que, con mayor dinamismo y velocidad, parece ser la pieza que faltaba para darle un vuelo nuevo al ataque.

“El equipo tiene una dinámica muy alta. Ojalá podamos seguir por esta línea”, afirmó el delantero que dejó la casaca número 12 para asumir la responsabilidad de la 10. Y vaya que le está sentando esa camiseta. En el debut liguero, marcó el gol del empate ante Barracas Central en cancha de Arsenal. Luego, frente a Belgrano, reafirmó su nivel, participando en el primer gol, metiendo el segundo y asistiendo en el tercero. Parece que al 10 le cayó la ficha y está en modo crack.
Vietto, sin casete, tras la victoria ante el Pirata
“Cada vez que nos toca salir a jugar lo hacemos con una determinación muy grande. Ojalá podamos seguir por esta línea y mejorando partido a partido«, expresó el surgido del Predio Tita Mattiusi, en declaraciones que recogió el colega de , tras ser consultado sobre el nivel actual del Racing 2025. ¡Y vaya que tienen que estar contentos los hinchas!
«Se me abrió el arco, sí. Es muy importante, ojalá poder seguir con esta racha. Siempre trato de aportar juego y todo lo que pueda de mi parte al equipo. Estoy intentando adaptarme a esta nueva posición. Estoy bien, aunque por la banda derecha es donde, naturalmente, siempre me cuesta un poco más, pero yo voy a dejar todo porque quiero estar adentro de la cancha», agregó el 10, demostrando que no se guarda nada y que va a dejar hasta el alma por estos colores. ¡Un verdadero Eber Ludueña del siglo XXI!

Además, se refirió a lo que viene y el envión anímico que arrastra La Academia: «El 2024 fue un año muy bueno para el Club, ganamos la Copa Sudamericana y eso es muy importante. Nos dio un impulso importante para creernosla en el buen sentido e ir por grandes cosas en este nuevo año.». Por último, el atacante, con esa humildad que lo caracteriza, habló sobre su socio dentro del campo: «¿Maravilla? Hay que tirársela y él hace el gol.” ¡Una dupla que promete hacer temblar las defensas rivales!
El gol que selló la victoria ante Belgrano
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