Mauro Zárate, en una entrevista con Juan Pablo Varsky, reveló detalles sobre su polémica salida de Vélez a Boca en 2018. El ex delantero confesó que negoció con la barra de Vélez para que le ayudasen a cobrar una deuda del club y que les ofreció mitad de su pase. Además, habló sobre su complicada relación con sus hermanos tras su decisión y el duro recibimiento de los hinchas de Vélez.
El culebrón de Mauro Zárate, ese que dividió aguas en Liniers y generó más debate que un River-Boca en el 2000, vuelve a la palestra. El ex delantero, con el retiro aún fresco, soltó una bomba que sacude los cimientos del fútbol argentino. Su paso de Vélez a Boca en 2018, un movimiento que lo convirtió en persona no grata en el corazón del Fortín, tuvo un trasfondo turbio, una novela digna de un guion de Netflix. Y no es que nos guste el quilombo, pero un buen drama siempre genera debate en la tribuna.
En una entrevista con Juan Pablo Varsky para el programa Clank, Zárate abrió el baúl de los recuerdos y destapó una verdad incómoda. «Yo nunca pensé que iba a tener quilombo con mis hermanos», arrancó, dejando en claro que las heridas siguen abiertas. Pero la cosa no quedó ahí. El ex delantero acusó al entonces presidente de Vélez, Sergio Rapisarda, de «comportarse muy mal» y de no efectuar los pagos correspondientes, pese a tener «seis meses espectaculares.»
Y acá, amigos, viene el plato fuerte. Al ver que el club no le daba bola, ¿a quién recurrió Zárate?. A la barra de Vélez, nada menos. «Hablé con la barra de Vélez en ese momento. Les conté todo. ‘Si vos podés cobrar, le digo, llamame y vamos mitad y mitad'», reveló Zárate, como si nada. Sí, leyeron bien, el tipo negociaba con los violentos para tratar de ver un peso, algo que ni el mismísimo Eber Ludueña se hubiese animado a tanto.
El poder de las barras
Esta confesión, muchachos, es una radiografía del poder que ostentan las barras en el fútbol argentino. No son solo tipos que agitan banderas y cantan canciones. Son actores de poder, que se meten en los vestuarios, manejan guita y hasta deciden el futuro de los jugadores. Si eso no es para debatir, entonces no sé qué es.
Zárate, claro, se hace el dolido. «Me dolía muchísimo y en ese momento me sale pedirle perdón a la gente, porque había faltado a la palabra». Pero, ¿a quién le habla? Porque la gente de Vélez no se olvida de esa «traición». Y para colmo, el tipo se pone en modo mártir, «Lo que hice por el club no creo que haya otra persona que lo haya hecho. Aparte de lo económico, de jugar dos veces gratis, no lo hizo nadie».
¿Será que está buscando el perdón de los hinchas? ¿O armando el terreno para un futuro regreso? Porque en el fútbol, ya sabemos, todo es posible, incluso las vueltas impensadas. Pero una cosa es clara; el tema Zárate sigue generando ruido, y esta confesión le echa más leña al fuego.
Relación con sus hermanos y el futuro
Pero la novela no se termina ahí. La salida de Zárate, como era de esperarse, complicó su relación con sus hermanos, Rolando y Sergio, quienes también tuvieron un paso por el club de Liniers. Según sus palabras, «La reacción que tuvo Roly fue muy sorprendente… Les generamos un mal a mis viejos». Parece que la sangre no siempre tira. Pero el ex delantero le baja el tono a la polémica. «No hay vuelta atrás. Ellos en lo que hacen están bien, las familias están bien, eso es lo importante. Yo por mi lado estoy bien», dijo, en un intento de pasar página.
¿Y ahora qué? Zárate le pone el ojo al banquillo. «Ellos empezaron como representantes, yo quiero empezar como técnico. Ya está», comentó. ¿Lo veremos dirigiendo algún club en el futuro? El tiempo lo dirá. Pero lo que es innegable es que la figura de Mauro Zárate sigue generando debate, tanto dentro como fuera de la cancha.
Mauro Zárate –
Zárate reveló que habló con la barra de Vélez de cobrar mitad y mitad de su pase a Boca
El ex delantero recordó su polémica salida de Liniers. Fuente: Clank.

