En un partido que sacudió el tablero, el Newcastle le ganó al Liverpool con un cabezazo demoledor de Burnes y se coronó campeón de la Carabao Cup. Los «Reds» de Mac Allister no encontraron el rumbo y las «Urracas» aprovecharon para dar el batacazo.
¡Newcastle campeón de la Carabao Cup! Le ganó al Liverpool y se quedó con la gloria
El Newcastle dio la nota y se consagró campeón de la Carabao Cup tras vencer al Liverpool por 1 a 0 con un gol de cabeza de Dan Burn a los 45 minutos del primer tiempo. Un partido que arrancó parejo, pero que con el correr de los minutos las «Urracas» empezaron a mostrar las garras, como si fueran el Barcelona de Guardiola pero con más músculo y menos tiki-taka.
El gol de Burnes que hizo temblar Anfield
A los 23 minutos, Tonali avisó con un remate que pasó cerca del palo, dejando en claro que el Newcastle no había ido de paseo a Anfield. Y así fue como, cuando parecía que nos íbamos al descanso con un cero a cero más aburrido que escuchar a Caruso Lombardi hablar de táctica, apareció Burnes con un cabezazo que dejó pagando a Alisson, como si fuera el Dibu Martínez en sus mejores épocas atajando penales. Un gol que hizo delirar a la hinchada del Newcastle y que dejó al Liverpool con la cara de Magglio Ordóñez cuando se le escapó la Serie Mundial.
Liverpool, un gigante con pies de barro
El Liverpool, con Mac Allister en cancha, intentó reaccionar en el segundo tiempo, pero se encontró con un Newcastle bien parado atrás, defendiendo con uñas y dientes como si fuera el Atlético de Madrid del Cholo Simeone. Las «Urracas», que venían de una goleada en contra frente al Manchester City (¿a quién no le pasa?), demostraron que en las copas es donde se ven los pingos. Recordemos que el Liverpool venía de capa caída, eliminado de la FA Cup por el Playmouth (un equipo que debe jugar con la pelota cuadrada) y de la Champions por el PSG (sí, esos que tienen más petrodólares que fútbol).
Este triunfo del Newcastle no solo les da la Carabao Cup, sino que también les da un envión anímico importante para seguir peleando por meterse en puestos de Champions League. Un equipo que, con Eddie Howe al mando, está demostrando que tiene con qué dar pelea a los grandes de la Premier, como si fuera el Leicester City de Ranieri pero con más presupuesto. Y como dijo el Bambino Veira alguna vez: «el fútbol es así, señores».