El Rojo debutó con derrota en la altura de Potosí. Hidalgo pidió el cambio por falta de aire y Ávalos necesitó oxígeno en el banco. Además, Independiente regaló un córner a los 7 segundos de iniciado el partido.
El debut agridulce del Rojo en la Copa Sudamericana: altura, oxígeno y un córner insólito
Independiente se comió un baile en su debut en la Copa Sudamericana, perdiendo 2-0 contra Nacional Potosí en el estadio Víctor Ugarte, un escenario que se asemeja más a la cima del Everest que a una cancha de fútbol, a 4090 metros sobre el nivel del mar. La altura, como era de esperarse, le jugó una mala pasada al equipo de Vaccari.
A los 35 minutos del primer tiempo, Santiago Hidalgo, el juvenil del Rojo, levantó la mano pidiendo cambio. El pibe estaba más ahogado que un buzo con el tanque pinchado. En su lugar entró el chileno Pablo Galdames, que si bien viene de un país con cordillera, tampoco la tuvo fácil. Pero la cosa no terminó ahí, en el banco de suplentes, Gabriel Ávalos, el goleador del equipo, tuvo que recurrir al oxígeno. Parecía el plantel de Boca en la final de Madrid, pero sin la alegría del resultado.
Hidalgo sufrió la altura: pidió el cambio en el primer tiempo
Un comienzo para el olvido: córner en contra a los 7 segundos
Como si la altura no fuera suficiente, Independiente arrancó el partido con una jugada digna de Eber Ludueña. Sacaron del medio y, en una combinación de nervios y desconcierto, terminaron regalando un córner a los 7 segundos. Sí, leyeron bien, ¡a los 7 segundos! Casi que ni habían tocado la pelota.
Insólito: Independiente sacó del medio y regaló un corner a los 7 segundos
Ávalos: «Hacías un pique y era difícil recuperarlo»
El propio Ávalos, después del partido, pintó la situación con una frase que resume todo: «Si bien hemos hecho un esfuerzo extremo, costó muchísimo, costó bastante. Se sabe lo que es jugar acá.». Y agregó: «En la cancha, hacías un pique y era difícil recuperarlo rápido.» Clarito como el agua, ¿no?
