El diluvio bonaerense obligó a suspender los partidos Banfield – Independiente y Platense – Defensa. Se reanudarán el martes con tiempos reducidos, dignos de un picado de barrio.
El diluvio universal y la AFA: dos fuerzas imparables chocan en la Liga Profesional
La lluvia, esa invitada inesperada que siempre mete la cola en el fútbol argentino, dijo presente en la octava fecha del Torneo Apertura y armó un lío bárbaro. Mientras Argentinos Juniors e Huracán se las arreglaron para ganar sus partidos con un clima digno del Arca de Noé, los duelos Platense – Defensa y Justicia y Banfield – Independiente tuvieron que suspenderse por un temporal que hizo parecer al campo de juego una pileta olímpica.

## ¿Minutos? ¿Qué minutos? Partidos express en Vicente López y el Sur
En Vicente López, Defensa y Justicia le ganaba 1-0 a Platense con gol de Matías Miranda cuando, a los 26 minutos del primer tiempo, Nicolás Lamolina decidió que ya era suficiente. El árbitro, con una precisión digna de Nostradamus, previó que el partido iba a terminar como el Titanic y lo suspendió antes de que se hundiera del todo. El martes a las 20:00 se jugarán los 64 minutos restantes, en dos tiempos de 32 cada uno. Una maratón, bah, un sprint.
El momento en el que Nicolás Lamolina suspendió el partido entre Platense y Defensa y Justica
En el Sur, Banfield e Independiente aguantaron un poco más, hasta los 23 del segundo tiempo, cuando Silvio Trucco, seguramente con los botines llenos de agua, decidió suspender el partido. El martes a las 19:30 se jugarán dos tiempos de 11 minutos. Menos tiempo que un cambio de aceite. ¿Alcanzará para que alguno haga un gol a lo Palermo en el Mundial 90?
Banfield-Independiente, también suspendido por lluvia
## ¿Y ahora? La AFA y el fixture, un rompecabezas con piezas mojadas
Con estos dos partidos a medio terminar, el fixture de la Liga Profesional parece un rompecabezas armado por un nene de tres años. Habrá que ver cómo se acomodan los equipos a esta situación, si los técnicos aprovechan para cambiar la táctica en el entretiempo de tres días o si los jugadores se olvidan de cómo patear una pelota después de tanta lluvia. Lo que es seguro es que esta fecha quedará en el recuerdo, no por el buen juego, sino por el diluvio y la improvisación.