lucila agüero: la sanjuanina que pisa fuerte en el karting y sueña con más
Los deportes mecánicos han sido tradicionalmente un territorio masculino, pero en los últimos años, las mujeres han irrumpido con fuerza en el mundo del automovilismo, dejando su huella en cada competencia. Lucila Agüero es un claro ejemplo de esta tendencia en San Juan, donde su pasión por el karting la ha llevado a destacarse y a romper barreras.
un comienzo precoz y una trayectoria con obstáculos
Lucila comenzó a correr a los 15 años en el kartódromo Estornell, una época en la que la presencia femenina en este deporte era escasa. "Siempre fui la única mujer en la actividad", recuerda. A pesar de las dificultades y las interrupciones en su carrera deportiva, su amor por el karting la ha mantenido en la lucha, superando desafíos y cosechando éxitos.
Uno de los mayores obstáculos que ha enfrentado Lucila es la falta de continuidad en la actividad en San Juan, con períodos de inactividad que han dificultado su progreso. "He estado dos, tres años parada, he vuelto a la actividad, y así ha sido sucesivamente", explica. A pesar de ello, su determinación y el apoyo de su familia la han impulsado a seguir adelante.
la vida más allá de las pistas: emprendimiento y amor por los animales
Fuera del karting, Lucila es una mujer multifacética. Trabaja como administrativa en la Universidad Siglo XXI y tiene un emprendimiento de venta de ropa. "Cada día mío es súper activo", comenta. Además, se considera una "mamá perruna" y cuida de varios perros, lo que demuestra su compromiso y cariño por los animales.
desafíos y sueños a futuro
Después de un año y medio alejada de las pistas, Lucila regresó a la competición con renovadas energías. Actualmente, compite en Mendoza, en una categoría muy competitiva, donde busca seguir creciendo y alcanzar sus objetivos. "Estamos en movimiento, tratando de conseguir apoyo porque sabemos que podemos dar mucho", afirma.
Con el apoyo incondicional de su padre, quien la ayuda en la preparación del karting, Lucila sueña con ganar campeonatos y, quizás, tener la oportunidad de correr en autos o en categorías más grandes de karting. "La idea es continuar en esto y mientras podamos vamos a seguir dando pelea, batallando por estar en este deporte, que es lo que más me apasiona", concluye.
Lucila Agüero, una apasionada del karting en San Juan, desafía los estereotipos de género en el deporte motor y lucha por alcanzar sus metas en un ambiente competitivo y exigente. A pesar de las interrupciones y los desafíos económicos, su perseverancia y amor por las carreras la impulsan a seguir adelante, buscando el éxito tanto en el karting como en futuros proyectos en el automovilismo.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
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Desde sus inicios a los 15 años, Lucila se abrió camino a pura velocidad en un mundo históricamente dominado por hombres, ¡dejando a más de uno comiendo tierra! Y ahora, con más chicas sumándose al karting, parece que la revolución femenina sobre ruedas está en marcha. ¡Prepárense, muchachos, que las chicas llegaron para quedarse!
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Pero no todo es velocidad y podios en la vida de Lucila. Entre carrera y carrera, esta sanjuanina de pura cepa también le dedica tiempo a su emprendimiento de ropa, demostrando que el estilo y la pasión por la moda también pueden ir a toda máquina. ¡Una verdadera influencer del asfalto!
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Y aunque la suerte a veces le esquiva en las pistas mendocinas, Lucila no se rinde. Con el apoyo incondicional de su papá, sigue trabajando duro en el motor y el chasis, soñando con campeonatos y, quién sabe, quizás algún día probar las emociones del automovilismo. ¡Porque para esta corredora, el límite está en el cielo… o en la próxima curva!
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
lucila agüero: la sanjuanina que pisa fuerte en el karting y sueña con más
Los deportes mecánicos han sido tradicionalmente un territorio masculino, pero en los últimos años, las mujeres han irrumpido con fuerza en el mundo del automovilismo, dejando su huella en cada competencia. Lucila Agüero es un claro ejemplo de esta tendencia en San Juan, donde su pasión por el karting la ha llevado a destacarse y a romper barreras.
un comienzo precoz y una trayectoria con obstáculos
Lucila comenzó a correr a los 15 años en el kartódromo Estornell, una época en la que la presencia femenina en este deporte era escasa. "Siempre fui la única mujer en la actividad", recuerda. A pesar de las dificultades y las interrupciones en su carrera deportiva, su amor por el karting la ha mantenido en la lucha, superando desafíos y cosechando éxitos.
Uno de los mayores obstáculos que ha enfrentado Lucila es la falta de continuidad en la actividad en San Juan, con períodos de inactividad que han dificultado su progreso. "He estado dos, tres años parada, he vuelto a la actividad, y así ha sido sucesivamente", explica. A pesar de ello, su determinación y el apoyo de su familia la han impulsado a seguir adelante.
la vida más allá de las pistas: emprendimiento y amor por los animales
Fuera del karting, Lucila es una mujer multifacética. Trabaja como administrativa en la Universidad Siglo XXI y tiene un emprendimiento de venta de ropa. "Cada día mío es súper activo", comenta. Además, se considera una "mamá perruna" y cuida de varios perros, lo que demuestra su compromiso y cariño por los animales.
desafíos y sueños a futuro
Después de un año y medio alejada de las pistas, Lucila regresó a la competición con renovadas energías. Actualmente, compite en Mendoza, en una categoría muy competitiva, donde busca seguir creciendo y alcanzar sus objetivos. "Estamos en movimiento, tratando de conseguir apoyo porque sabemos que podemos dar mucho", afirma.
Con el apoyo incondicional de su padre, quien la ayuda en la preparación del karting, Lucila sueña con ganar campeonatos y, quizás, tener la oportunidad de correr en autos o en categorías más grandes de karting. "La idea es continuar en esto y mientras podamos vamos a seguir dando pelea, batallando por estar en este deporte, que es lo que más me apasiona", concluye.
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Desde sus inicios a los 15 años, Lucila se abrió camino a pura velocidad en un mundo históricamente dominado por hombres, ¡dejando a más de uno comiendo tierra! Y ahora, con más chicas sumándose al karting, parece que la revolución femenina sobre ruedas está en marcha. ¡Prepárense, muchachos, que las chicas llegaron para quedarse!
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Pero no todo es velocidad y podios en la vida de Lucila. Entre carrera y carrera, esta sanjuanina de pura cepa también le dedica tiempo a su emprendimiento de ropa, demostrando que el estilo y la pasión por la moda también pueden ir a toda máquina. ¡Una verdadera influencer del asfalto!
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Y aunque la suerte a veces le esquiva en las pistas mendocinas, Lucila no se rinde. Con el apoyo incondicional de su papá, sigue trabajando duro en el motor y el chasis, soñando con campeonatos y, quién sabe, quizás algún día probar las emociones del automovilismo. ¡Porque para esta corredora, el límite está en el cielo… o en la próxima curva!