Leandro Paredes, campeón del mundo, le manifestó a Riquelme su deseo de volver a Boca. La negociación está en marcha y podría concretarse en este mercado de pases. La salida de un juvenil permitiría a Boca tener una prórroga para fichar, y el jugador tiene la intención de volver a su club, aunque aun no hay acuerdo económico. Boca busca su retorno para potenciar el equipo de cara al Mundial de Clubes y la Copa Libertadores.
La novela del posible regreso de Leandro Paredes a Boca Juniors, que parecía un culebrón digno de las telenovelas de Andrea Del Boca, ha dado un giro inesperado y ahora sí que parece que la cosa va en serio. El mediocampista, con 30 años y un Mundial en el bolsillo, ya le habría dicho a Juan Román Riquelme, en una charla de esas que antes se daban en los pasillos del vestuario y ahora por WhatsApp, que tiene más ganas de volver a la Bombonera que un hincha de clavarse un choripan en la previa. Aunque todavía no hay acuerdo en los verdes, la situación tiene aroma a que esta vez sí se da.
El mercado de pases y la prórroga salvadora
Resulta que, cual jugada de ajedrez de Don Julio Grondona, la partida de Mauricio Benítez al Royal Antwerp de Bélgica le abriría una ventana a Boca. Como el pibe tienen todo listo para emigrar después del 31 de enero, la AFA le daría una prórroga al Xeneize, algo así como un pase libre en el Gran DT, para que pueda incorporar un refuerzo. Y ahí es donde Riquelme, que no es ningún perejil, quiere meter el batacazo y traer de vuelta a Paredes.
Este tiempo extra es clave para que el Consejo de Fútbol siga charlando con Paredes, cerrando el acuerdo contractual y negociando con la Roma, dueña de su pase hasta junio. Es como cuando vas al almacén y la gente te dice: «Si no llegas a comprar ahora, capaz que en la semana te aumento el precio» bueno, algo así pero con más billetes.
Relación Riquelme-Paredes: más que amistad, casi un “bromance”
Si todo sale bien, el regreso de Paredes sería el reencuentro de dos amigos, casi como Carlitos Tevez volviendo a compartir vestuario con Guillermo. Ya desde su época de jugador, Román le había visto talento al pibe y lo había señalado como su sucesor, una especie de heredero al trono del 10. Ahora como presidente, le abrió las puertas de par en par, como si le dijera: “Leandro, esta es tu casa. Pasá, sentite cómodo y traete la Copa”.
Comunicación Riquelme – Paredes para concretar su vuelta a Boca
La ganga de la Roma y el “ahora o nunca” de Román
El contrato de Paredes con la Roma termina en junio, y esto es como encontrar un 2×1 en el super, una ganga que Boca no quiere desaprovechar. Si bien en mitad de año podría llegar gratis, al estilo de ese amigo que siempre va al cumpleaños sin regalo, Riquelme quiere tenerlo ya mismo. La idea es ofrecer unos 4 o 5 millones de dólares, lo que en el mercado actual es como encontrar un billete de 100 guardado en el bolsillo del pantalón. Una cifra así no es para pensarlo tanto, aunque claro, es una negociación y todo puede pasar, hasta que la tierra sea plana.
Paredes ya tomó la decisión de volver al país, pero la novela continua y todavía no está confirmado que será ahora. Boca quiere cerrar cuanto antes la operación, pero si no se llega a un acuerdo, la base ya está para que en junio no haya excusas.
Mundial de Clubes y Libertadores, el llamado de la gloria
El sueño de todo hincha de Boca es ver al equipo dando la vuelta olímpica en el nuevo Mundial de Clubes y conquistando la Libertadores, y Riquelme lo sabe. Por eso, quiere que Paredes se sume al plantel lo antes posible, para que llegue a las competencias con ritmo y afianzado con sus compañeros. La idea es que el campeón del mundo se convierta en el líder futbolístico que tanto anhelan los hinchas, como ese Messi que todos queremos ver en la selección argentina.
Está claro que Paredes tiene nivel de sobra para rendir de inmediato en el fútbol sudamericano. Sin embargo, lo ideal es que poco a poco se transforme en ese caudillo que todos en el mundo Boca esperan que sea, al punto de que los demás jugadores digan en el vestuario «si lo dice Paredes, tiene razón». Es una apuesta ambiciosa, pero si sale bien, Boca puede coronarse campeón de todo.
