El equipo municipal de Pocito se impuso por un suspiro (30 centésimas, ¡casi nada!) al SEP San Juan en la etapa 3 de la Vuelta a San Juan. Los hermanos Tivani lideran la general, demostrando que la unión y la táctica, a veces, son más efectivas que el mate cocido para el frío. Los más jóvenes también tuvieron su protagonismo en una crono que, según los ciclistas, no tuvo ni un respiro fácil.
Vuelta a San Juan: Pocito se impone en crono de infarto y los Tivani mandan
Una definición de esas que te hacen morderte las uñas (o el manubrio de la bici) se vivió en la etapa 3 de la Vuelta a San Juan. El equipo municipal de Pocito logró una victoria por apenas 30 centésimas sobre el SEP San Juan en la contrarreloj por equipos. Un margen tan ajustado que casi se podría medir en milímetros de sudor. Los protagonistas analizan la estrategia que les permitió llevarse el gato al agua en esta exigente jornada.
Los hermanos Tivani: «Trabajo en equipo y una pizca de suerte»
Nicolás Tivani, líder de la general, analizó el triunfo con la serenidad de un ciclista que ya sabe lo que es ganar: “Ganamos por 30 centésimas. Al final se complicó un poco, nos empezamos a desarmar, pero nada, contento, contento porque nos quedamos con otra victoria”. Y continuó: “se está trabajando bien, están saliendo todas las cosas muy bien y bueno, hay que disfrutar de eso, de que el grupo está muy unido y que todos, más allá de los corredores, la gente está disfrutando mucho, entonces ojalá que las cosas sigan saliendo de esta manera”. Nico, que ahora tiene a su hermano Gerardo como escolta, resaltó la buena onda del equipo, como si fueran a un asado después de cada etapa.
Sobre la táctica en la crono, Nico explicó: “Era complicado porque no queríamos poner gente fuerte junta, sino ir un poco intercalados. Salió bien y eso es lo importante”. Un planteo que, visto los resultados, salió mejor que la receta de la abuela. Al podio, por cierto, subieron también autoridades de la Secretaría de Deporte, de la Agencia San Juan Deportes y de la Municipalidad de Rivadavia, una verdadera fiesta del deporte.
Gerardo Tivani, por su parte, se mostró feliz por ser el escolta de su hermano, pero con el ojo puesto en la general: “La verdad que ha sido una crono muy dura y muy técnica. El viento también jugó su factor, así que nada, era a morir hasta que pasamos la línea de meta. La clave de hoy fue el compañerismo entre todos». El menor de los Tivani agregó: «Sabemos que tenemos compañeros muy fuertes y con su experiencia nos transmitieron la confianza a nosotros que por ahí no teníamos la experiencia de correr una crono por equipo”. Y como buen deportista, prefiere priorizar la actuación del equipo: “Bueno, la verdad que no tenía esa data. La verdad que me pone muy contento. Lo principal ahora es tratar de mantener el liderato y tratar de quedarnos con la vuelta”. Un mensaje claro: aquí se trabaja en equipo, y el ego se deja en el guardarropa.
Los Sub 23 también se hicieron sentir en la crono
Los jóvenes Valentín Castro y Rodrigo Díaz, también aportaron su visión de la carrera: “Teníamos la mente puesta en salir y ganar la crono y se nos pudo dar. La preparamos hoy a la mañana, en cómo íbamos a salir y bueno, la verdad que salió lo mejor que se pudo y nos quedamos con el primer puesto» contó Valentín, mientras que además reveló que la estrategia fue armarse sobre la marcha: “habíamos quedado que yo salía primero y de ahí se formaban los otros chicos. Salimos así y pudimos ganar”.
Rodrigo, por su parte, confirmó que la táctica se definió esa misma mañana, aunque ya venía siendo conversada: «La verdad que fue una estrategia que definimos esta mañana. Bueno, hace varios días. Hoy en la mañana salimos, realizamos la crono, nos fue bastante bien, hicimos un muy buen tiempo con el tráfico abierto. Sabíamos cuando hicimos el tiempo que éramos candidatos a ganarla”. Un claro ejemplo de que el trabajo coordinado (y un poco de planificación) da resultados.
Consultados por el tramo más duro de la crono, Rodrigo no dudó: “El más duro fue de venida en la Teniente Galíndez, que se cruzó el viento en contra totalmente, y estaba muy fuerte para traer la velocidad alta, así que bueno, ese creo que fue el tramo más duro” mientras que descartó que hubiera sectores sencillos: “No, ni uno, estaba ahí de vuelta el viento cruzado”, confirmó, quitándole romanticismo a la idea de que algunos tramos fueran más relajados que otros. Una radiografía de la etapa: ni un metro para descansar.
Abraham Paredes, el ciclista chileno del equipo, también dio su opinión sobre la carrera: “La estrategia fue rodar a fondo, como se dice, todo parejo, pero dando el 100% sin quedarse. Ya lo teníamos pronosticado que iba a estar así, con mucho viento, así que fue una estrategia casi perfecta, porque salió todo como lo teníamos pensado”. El trasandino se adaptó a las exigencias de la competencia, aunque no está acostumbrado a las planicies sanjuaninas: “digamos que la rotonda, porque hay que tomarla un poco jugado, pero igual nos fue bien, así que contento”. Para Abraham, el trabajo en equipo está por encima de cualquier aspiración personal: “Qué bueno saber que soy el mejor chileno, pero yo no vengo a disputar la general, vengo a ayudar a mis compañeros, y si se me puede dar alguna etapa, voy a luchar por estar ahí en el podio o poder ganar alguna etapa. Estamos en un buen equipo, hemos hecho harta amistad con los chicos, así que contentos”. Un verdadero ejemplo de compañerismo, como si fueran una gran familia pedalera.
