Riquelme y Gago: reunión clave tras el fracaso de Boca en Libertadores

Redacción Cuyo News
3 min
Cortito y conciso:

Riquelme y Gago se reunirán hoy luego de la práctica de Boca. El futuro del entrenador pende de un hilo tras la eliminación de la Libertadores y Román quiere ver si está con la cabeza para seguir. El viernes, la Bombonera puede ser un infierno si no hay cambios.

¿Se va Gago? Riquelme lo mira con lupa tras el papelón copero

Juan Román Riquelme y Fernando Gago tendrán una cumbre futbolera de esas que te hacen transpirar hasta la pelada. Será después del entrenamiento de Boca en Ezeiza, aunque se rumorea que antes habrá un cónclave entre el cuerpo técnico y el Consejo de Fútbol, tipo reunión de consorcio pero con más tensión.

Riquelme y Gago, en la presentación del director técnico en Boca
Riquelme y Gago, en tiempos mejores. (foto: Marcos Brindicci/Getty Images).

Si bien Pintita declaró que se siente con fuerzas para seguir, como si fuera Rocky Balboa después de la paliza de Drago, Román quiere verlo cara a cara para comprobar si realmente está en condiciones de pilotear este avión en picada. La eliminación contra Alianza Lima fue un golpe bajo, como el de Mascherano en la final del Mundial, y dejó a todos tambaleando.

El contrato de Gago con Boca es hasta diciembre de 2026, una eternidad en el fútbol argentino, por lo que el tema económico pesa más que la mochila de Messi con los goles en la Selección. Si bien Gago no dijo «chau, me fui», la dirigencia espera un gesto, tipo el de Palermo tirando un caño en el superclásico, si se decide que lo mejor es cortar por lo sano.

Gago, con «fuerzas» para seguir después de la eliminación de Boca en la Copa Libertadores

La Bombonera, una caldera a punto de explotar

El viernes Boca recibe a Rosario Central y la Bombonera puede transformarse en un volcán en erupción. Riquelme y compañía deben decidir si hacen un cambio de timón a lo Bilardo en el 86 o se arriesgan a un estallido social como el del 2001, pero con más cantos de «que se vayan todos».

Los jugadores, más perdidos que Tevez en un picado de barrio, saben que volver a pisar la cancha será como entrar al Coliseo romano. Habrá que ver quiénes se animan a enfrentar a Central y si pueden conseguir una victoria que, al menos, sirva como curita para tanto dolor.

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