River Plate venció a la selección de México en un amistoso en el Monumental con dos golazos de Giuliano Galoppo y Miguel Borja. El primero, un zurdazo al ángulo, y el segundo, un derechazo similar, desataron la euforia del público y le dieron el triunfo al equipo de Marcelo Gallardo en su último partido preparatorio antes del inicio de la Liga Profesional.
Galloppo y Borja, la dupla que encendió el Monumental
El estadio Monumental fue testigo de una noche mágica, donde el fútbol se fusionó con el arte de dos golazos que dejaron a la hinchada de River con el grito atragantado en la garganta. Giuliano Galoppo, el refuerzo proveniente de San Pablo, y Miguel Borja, el colombiano con olfato de goleador, fueron los protagonistas de una victoria ante México en un amistoso que sirvió como ensayo general antes del debut en la Liga Profesional. La gente, que colmó las tribunas, no podía creer lo que sus ojos veían: dos tantos de antología, dos joyas que sacudieron la red y dejaron a todos con la boca abierta.
Tras la presentación de los refuerzos, Marcelo Gallardo puso en cancha a Galoppo desde el arranque, junto a Enzo Pérez, Maximiliano Meza y Manuel Lanzini. Una apuesta que el ex-Banfield supo capitalizar. Apenas comenzado el partido, tras un corner, Galoppo recibió un rebote y, sin dudarlo, mando un zapatazo con su pierna menos hábil, que se coló en el ángulo izquierdo del arco defendido por el arquero debutante de México, Andrés Sánchez. El Monumental explotó. Galoppo corrió hacia la tribuna Centenario para fundirse en un abrazo con sus compañeros. Ya se había ganado a los hinchas.
El zurdazo que hizo vibrar al Monumental
No es poca cosa esto, considerando que Galoppo, aunque confesó ser hincha de Boca en su infancia, ahora defiende los colores de River. Llegó a préstamo desde San Pablo, con una opción de compra por unos 3 millones de dólares. El negocio, aparentemente, salió redondo, al menos en esta primera prueba de fuego. Recordemos que, como parte de una negociación aparte, Enzo Díaz se marchó al equipo brasileño en condición de cedido. Cosas del fútbol, che.
Pero la noche de los golazos no terminó ahí. Cerca del final del primer tiempo, Miguel Ángel Borja se encargó de encender aún más la tribuna. Como si de una coreografía se tratara, tras un error en la salida del rival, el colombiano tomó la pelota en tres cuartos de cancha y con un derechazo de antología, clavó el balón en el ángulo derecho. Un gol de otro partido, un gol para recordar.
Borja reafirmó su buen momento
Este gol no solo fue una obra de arte, sino que también confirmó el buen momento del colombiano, que venía de anotar otro tanto ante Universidad de Chile. Borja, a pesar de tener una cláusula de rescisión de 4 millones de dólares, decidió quedarse en el club y parece que la competencia interna lo motivó para sacar su mejor versión. El delantero le demostró a Gallardo que está listo para pelear por un lugar en el equipo titular.
En definitiva, la victoria sobre México no solo dejó dos golazos para el recuerdo, si no que también le dio al equipo el envión anímico necesario para afrontar el debut en la Liga Profesional. La noche en el Monumental demostró que River tiene talento de sobra, pero la verdad de la milanesa se verá cuando la pelota ruede en el campeonato. Por ahora, que los hinchas disfruten de la magia de Galoppo y Borja. Después, se verá que pasa en la cancha.