River Plate cerró la incorporación de Lucas Esquivel, lateral izquierdo proveniente del Athletico Paranaense, por una suma que ronda los cinco millones de dólares por el 80% de su pase. El jugador santafesino llega para reforzar la defensa millonaria y convertirse en el octavo refuerzo del equipo de Gallardo.
El «Millo» sumará una nueva cara a su plantel: Lucas Esquivel, el lateral izquierdo que viene de romperla en el Athletico Paranaense. Sí, señoras y señores, después de tensas negociaciones que estuvieron más cerca del culebrón venezolano que de una charla amena, River y el club brasileño llegaron a un acuerdo. El santafesino de 23 años se vestirá de rojo y blanco, pagando, según trascendió, unos cinco palos verdes por el 80% de su ficha. Una ganga, si nos ponemos a pensar en la «inflación» que maneja el fútbol, ¿no?
Lo que parecía un estira y afloja digno de las mejores partidas de truco, finalmente llegó a buen puerto. Dicen las malas lenguas que la extensión del mercado de pases (una movida de la AFA que pareció hecha a propósito para River) le dio tiempo a los clubes para sentarse a discutir con más calma. Y claro, con menos urgencia. La necesidad de un lateral izquierdo era indiscutible en el equipo de Gallardo, sobre todo después de la partida de Enzo Díaz al San Pablo y con un Milton Casco que, a esta altura del partido, está más cerca del asilo que de la banda izquierda. Había que poner un «parche» y, como siempre en Núñez, el parche cuesta unos buenos morlacos.
¿Esquivel al rescate?
Lucas Esquivel, el muchacho que se cansó de correr la banda en tierras brasileñas, viene de un 2024 de locos, jugando más partidos que un campeón de la Libertadores. Pero, como buen jugador de fútbol, no se achicó y le metió presión al Paranaense para que lo dejaran volar hacia el Monumental. El pibe, que ya lleva dos semanas entrenando a medias, tiene la personalidad para decir «basta» y buscar nuevos rumbos, algo que en el fútbol actual, no es poca cosa.
¿Y ahora que hace River con este lateral izquierdo? La idea, según los que saben, es que le «pelee el puesto» al Huevo Acuña. Después de una temporada más accidentada que las calles de La Boca, Acuña necesita una mano, o mejor dicho, un compañero que le respire la nuca. Casco, el histórico, ya no está para todos los trotes, así que Esquivel viene como anillo al dedo. Además, el muchacho es más versátil que un cuchillo suizo, puede jugar de central por izquierda en defensa de tres y de carrilero por la banda. Un verdadero comodín para el «Muñeco» Gallardo.
El octavo pasajero
Con este fichaje, Lucas Esquivel se convierte en el octavo refuerzo de River en este mercado. No es poco, eh. Se suma a una lista que incluye a Enzo Pérez, Giuliano Galoppo, Matías Rojas, Lucas Martínez Quarta, Gonzalo Tapia, Sebastián Driussi y Gonzalo Montiel. Una verdadera selección de estrellas para intentar conquistar la próxima Copa Libertadores, y por qué no, el torneo local. Y vos, ¿qué opinás? ¿Crees que este refuerzo es justo y necesario o es tirar manteca al techo?
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