Boca llegó a Santiago del Estero con un recibimiento caluroso de los hinchas. Marcos Rojo lució una gorra con una «B» roja, despertando especulaciones sobre una posible chicana a River tras su derrota en la Supercopa. Mientras tanto, Gago planea mantener la base del equipo a pesar de las numerosas bajas por lesión.
Boca llegó a Santiago y el calor no fue lo único que quemó
El plantel Xeneize aterrizó en Santiago del Estero, donde lo esperaba una verdadera caldera: el termómetro arriba de los 40 grados y el fervor de los hinchas santiagueños derritiendo el asfalto. En medio de la marea azul y oro, un detalle llamó la atención de propios y extraños. Marcos Rojo, con la misma naturalidad con la que mete un planchazo, bajó del micro luciendo una gorra de los Boston Red Sox, equipo de béisbol cuyo logo es… una B roja gigante. ¿Un simple fanático de las Grandes Ligas o una indirecta más picante que un asado de Mostaza Merlo tras la derrota de River ante Talleres en la Supercopa? El debate está abierto.
Más allá de la gorra de Rojo, que seguramente dará que hablar en las redes sociales y programas deportivos, el recibimiento al plantel fue digno de una final de Copa. Edinson Cavani, con la paciencia de un monje budista, se bancó cada selfie y cada pedido de autógrafo bajo el sol abrasador. Los hinchas, mientras tanto, le pusieron ritmo a la espera con el ya clásico hit: «los goles de Cavani que ya van a venir». Fe ciega, como la que tenía el Bambino Veira en el penal de Chilavert.
Boca llegó a Santiago del Estero y una multitud recibió al plantel
Gago, entre las bajas y la búsqueda del once ideal
Mientras tanto, Fernando Gago, con más problemas que un lavarropas usado, intenta armar el rompecabezas del equipo titular. Con una enfermería que parece la sala de espera de un hospital público, Pintita apuesta por la continuidad y piensa repetir la formación que le ganó a Rosario Central. La idea es clara: encontrar un once de memoria, aunque para eso tenga que recurrir a la cábala del Beto Alonso.
El parte médico: un desfile de lesionados
La lista de bajas es más larga que la fila para comprar entradas en la Bombonera: Alan Velasco con un esguince de tobillo que lo tiene a los saltos, Rodrigo Battaglia con molestias que le impiden rendir al cien por cien, Camilo Rey Domenech desgarrado, Ignacio Miramón echado en el campo de batalla con una lesión muscular grado II, y Tomás Belmonte con un desgarro en el gemelo que lo deja afuera de la cancha. A eso hay que sumarle a Cristian Lema, Frank Fabra, Marcelo Saracchi y Lucas Janson, que por diferentes motivos tampoco estarán disponibles. Un panorama complicado para Gago, que debe arreglárselas con lo que tiene, como hacía Bilardo con los juveniles en el Mundial ’90. Agustín Marchesín; Lucas Blondel, Lautaro Di Lollo, Marcos Rojo o Ayrton Costa, Lautaro Blanco; Ander Herrera, Milton Delgado, Kevin Zenón; Carlos Palacios; Milton Giménez o Miguel Merentiel y Edinson Cavani serían los once.
