
Los representantes sanjuaninos de deporte adaptado volvieron a dejar en alto el nombre de la provincia, cosechando un total de 13 medallas en una reciente competencia. Este desempeño es el reflejo de un trabajo sostenido y del compromiso provincial con el deporte inclusivo, demostrando que con las oportunidades y el acompañamiento adecuado, el rendimiento deportivo alcanza niveles de excelencia.
La Secretaría de Deporte ha enfatizado la importancia de este proceso, destacando el orgullo que representan los resultados obtenidos para la institución y para cada familia que acompaña a los atletas en su camino. La provincia continúa afianzando su posición como referente en el impulso y desarrollo de disciplinas adaptadas.
Éxito rotundo en la pista y el campo
La delegación sanjuanina mostró una performance excepcional, con varios deportistas que se destacaron en múltiples categorías. William Quintero y Maximiliano Pérez brillaron al obtener medallas de oro tanto en persecución individual como en la modalidad de kilómetro, consolidando su dominio en estas pruebas. Magdalena Sergo, por su parte, protagonizó una actuación sobresaliente al conquistar tres preseas doradas: en persecución individual, velocidad de 200 metros y en la prueba de 500 metros.
El podio también tuvo presencia sanjuanina con las platas y el bronce obtenidos por Ulises Álvarez y Alfredo Tejada, quienes lograron la plata en velocidad de 200 metros y persecución, sumando un bronce en la exigente prueba de kilómetro. Gabriela Roja y María José Quiroga se alzaron con dos oros en velocidad de 200 metros y kilómetro, respectivamente. Finalmente, Alejandro Pereyra completó el cuadro de honor con tres medallas de plata en velocidad de 200 metros, persecución individual y kilómetro.
El balance final: un legado de triunfos
El recuento final arroja una impresionante cosecha de 7 medallas de oro, 5 de plata y 1 de bronce. Esta producción no solo subraya el alto nivel competitivo de los atletas, sino que también reafirma el esfuerzo constante y el notable crecimiento del deporte adaptado en la provincia. Desde la Secretaría de Deporte y la Dirección de Políticas Educativas e Inclusivas, se subrayó la necesidad de continuar profundizando las políticas que aseguren la igualdad de oportunidades, fomentando la participación activa y competitiva de todos los deportistas sanjuaninos.
Los deportistas sanjuaninos de alto rendimiento adaptado cosecharon una notable cantidad de medallas, con un total de siete oros, cinco platas y un bronce. Estos resultados destacan el compromiso provincial con el deporte inclusivo y el crecimiento sostenido de los atletas, reafirmando la eficacia de las políticas de acompañamiento y desarrollo.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
Sí, sí, el «compromiso provincial con el deporte inclusivo» suena a eslogan de campaña, pero los muchachos y muchachas de San Juan, en un gesto que roza la eficiencia suiza, se encargaron de traducir esas promesas en algo tangible: medallas. Muchas medallas. Un auténtico festín de metales que deja a más de uno pensando si no sería mejor ponerlos a cargo de la economía.
Porque mientras el resto del país debate nimiedades, William Quintero y Maximiliano Pérez se dedicaban a coleccionar oros en persecución individual y kilómetro, como si fuera fácil. Magdalena Sergo, una atleta que parece tener un pacto con la velocidad, no se conformó con uno, sino que se llevó tres oros: persecución, velocidad 200 metros y 500 metros. ¿Qué más se le puede pedir? ¿Que nos traiga el pan?
Y no solo de oro vive el hombre (o la mujer). Ulises Álvarez y Alfredo Tejada se colgaron dos platas y un bronce, demostrando que la plata también tiene su encanto, sobre todo si la acompañás de un dignísimo tercer puesto. Gabriela Roja y María José Quiroga, por su parte, decidieron que el oro era su color y así lo demostraron en velocidad 200 metros y kilómetro. Alejandro Pereyra, en un gesto que muchos considerarían excesivo, se aseguró tres platas. Tres. ¿Será que no le gusta el oro o simplemente quiso variar?
En el cómputo final, siete oros, cinco platas y un bronce. Una producción que, sin ánimos de exagerar (demasiado), parece salida de un simulacro de la Casa de la Moneda. Y claro, la Secretaría de Deporte y la Dirección de Políticas Educativas e Inclusivas, cual oráculos modernos, destacaron la «importancia de seguir impulsando políticas que garanticen igualdad de oportunidades». Porque si hay algo más inclusivo que la posibilidad de ganar, no sabemos qué es. ¿O sí? El deporte adaptado de San Juan, aparentemente, vino a patear el tablero y a decirnos que el verdadero oro está en la oportunidad. O en las medallas, claro.
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial

Los representantes sanjuaninos de deporte adaptado volvieron a dejar en alto el nombre de la provincia, cosechando un total de 13 medallas en una reciente competencia. Este desempeño es el reflejo de un trabajo sostenido y del compromiso provincial con el deporte inclusivo, demostrando que con las oportunidades y el acompañamiento adecuado, el rendimiento deportivo alcanza niveles de excelencia.
La Secretaría de Deporte ha enfatizado la importancia de este proceso, destacando el orgullo que representan los resultados obtenidos para la institución y para cada familia que acompaña a los atletas en su camino. La provincia continúa afianzando su posición como referente en el impulso y desarrollo de disciplinas adaptadas.
Éxito rotundo en la pista y el campo
La delegación sanjuanina mostró una performance excepcional, con varios deportistas que se destacaron en múltiples categorías. William Quintero y Maximiliano Pérez brillaron al obtener medallas de oro tanto en persecución individual como en la modalidad de kilómetro, consolidando su dominio en estas pruebas. Magdalena Sergo, por su parte, protagonizó una actuación sobresaliente al conquistar tres preseas doradas: en persecución individual, velocidad de 200 metros y en la prueba de 500 metros.
El podio también tuvo presencia sanjuanina con las platas y el bronce obtenidos por Ulises Álvarez y Alfredo Tejada, quienes lograron la plata en velocidad de 200 metros y persecución, sumando un bronce en la exigente prueba de kilómetro. Gabriela Roja y María José Quiroga se alzaron con dos oros en velocidad de 200 metros y kilómetro, respectivamente. Finalmente, Alejandro Pereyra completó el cuadro de honor con tres medallas de plata en velocidad de 200 metros, persecución individual y kilómetro.
El balance final: un legado de triunfos
El recuento final arroja una impresionante cosecha de 7 medallas de oro, 5 de plata y 1 de bronce. Esta producción no solo subraya el alto nivel competitivo de los atletas, sino que también reafirma el esfuerzo constante y el notable crecimiento del deporte adaptado en la provincia. Desde la Secretaría de Deporte y la Dirección de Políticas Educativas e Inclusivas, se subrayó la necesidad de continuar profundizando las políticas que aseguren la igualdad de oportunidades, fomentando la participación activa y competitiva de todos los deportistas sanjuaninos.
Sí, sí, el «compromiso provincial con el deporte inclusivo» suena a eslogan de campaña, pero los muchachos y muchachas de San Juan, en un gesto que roza la eficiencia suiza, se encargaron de traducir esas promesas en algo tangible: medallas. Muchas medallas. Un auténtico festín de metales que deja a más de uno pensando si no sería mejor ponerlos a cargo de la economía.
Porque mientras el resto del país debate nimiedades, William Quintero y Maximiliano Pérez se dedicaban a coleccionar oros en persecución individual y kilómetro, como si fuera fácil. Magdalena Sergo, una atleta que parece tener un pacto con la velocidad, no se conformó con uno, sino que se llevó tres oros: persecución, velocidad 200 metros y 500 metros. ¿Qué más se le puede pedir? ¿Que nos traiga el pan?
Y no solo de oro vive el hombre (o la mujer). Ulises Álvarez y Alfredo Tejada se colgaron dos platas y un bronce, demostrando que la plata también tiene su encanto, sobre todo si la acompañás de un dignísimo tercer puesto. Gabriela Roja y María José Quiroga, por su parte, decidieron que el oro era su color y así lo demostraron en velocidad 200 metros y kilómetro. Alejandro Pereyra, en un gesto que muchos considerarían excesivo, se aseguró tres platas. Tres. ¿Será que no le gusta el oro o simplemente quiso variar?
En el cómputo final, siete oros, cinco platas y un bronce. Una producción que, sin ánimos de exagerar (demasiado), parece salida de un simulacro de la Casa de la Moneda. Y claro, la Secretaría de Deporte y la Dirección de Políticas Educativas e Inclusivas, cual oráculos modernos, destacaron la «importancia de seguir impulsando políticas que garanticen igualdad de oportunidades». Porque si hay algo más inclusivo que la posibilidad de ganar, no sabemos qué es. ¿O sí? El deporte adaptado de San Juan, aparentemente, vino a patear el tablero y a decirnos que el verdadero oro está en la oportunidad. O en las medallas, claro.