Nicolás Tivani, el pocitano que le devolvió la alegría a San Juan tras 12 años, se consagró campeón de la Vuelta a San Juan. La etapa final, disputada en la ya emblemática Avenida de Circunvalación, cerró una edición más que emocionante. Con un embalaje masivo y la presencia del gobernador Marcelo Orrego, quien no se quiso perder el evento, la competencia culminó con una fiesta y un palmarés que los sanjuaninos guardarán en la memoria.
Tivani le pone su sello a la Vuelta a San Juan y desata la euforia local
La Avenida de Circunvalación, ese escenario que ya es un clásico para los sanjuaninos, fue testigo una vez más del cierre de la Vuelta a San Juan. Los 90 ciclistas que sobrevivieron a ocho etapas, se dieron cita a las 16:10 horas para completar ese último tramo que definía al campeón. El público, fiel e incondicional, copó el circuito para alentar a cada uno de los pedalistas, aunque con un cariño especial por los locales, claro.
Las metas sprint fueron un festín de velocidad que dejaron para el recuerdo nombres como Marcos Méndez (Portal de San Juan), Lisandro Bravo (SEP) y el brasileño Joao Pedro Rossi (Swift Pro Cycling), quienes se llevaron los laureles en las diferentes disputas. Pero si hablamos de emoción sobre ruedas, las diez pasadas especiales fueron una verdadera carnicería deportiva donde los ciclistas lo dieron todo por la recompensa en pesos. Entre ellos, Martín Mansilla, Tomás Quirós, Exequiel Alarcón, Bastian San Martín Díaz y Camilo Mendoza se llevaron los aplausos.
El remate final: Tivani y el embalaje masivo
A falta de pocos kilómetros para el final, el pelotón se reagrupó, dejando todo listo para un embalaje masivo de esos que hacen temblar la tierra. Leonardo Cobarrubia (SEP) cruzó primero la línea final, pero la verdadera noticia fue que Nicolás Tivani, el hijo pródigo de Pocito, se consagró campeón de la Vuelta a San Juan. Desde Daniel Zamora (2013) que un sanjuanino no obtenía el primer lugar en la general. Las tribunas estallaron, la gente se abrazó y el ciclismo dio una nueva alegría a la provincia.
En medio del alboroto y tras recibir la ovación del público, Tivani compartió sus sensaciones: «Siento felicidad, disfrutar, muchas cosas lindas que no me lo imaginaba». El pocitano, con la humildad de los grandes, confesó que no se imaginaba semejante logro y ahora toca «caer en la realidad» para disfrutar del momento. La locura de la gente, el cariño de sus compañeros y el reconocimiento de sus colegas lo desbordaron de emoción. Y cómo no, si después de años de esfuerzo y de correr en Europa, su nombre quedó grabado para siempre en la historia del deporte sanjuanino. «Me tocó con la varita de Dios, de poder estar en Europa, correr allá te da un golpe de pedal más, siempre lo he dicho», agregó, reconociendo el valor de su experiencia internacional.
La alegría del Gobernador y el reconocimiento a los ciclistas
Marcelo Orrego, como un hincha más, se sumó a la fiesta. El gobernador no solo vibró con cada pedaleada desde su moto, sino que también elogió el esfuerzo de los ciclistas y el apoyo incondicional del público. «Esto es ciclismo, es pasión, es todo un trabajo en equipo», subrayó, destacando la importancia de valorar el deporte y seguir construyendo una provincia ligada a las grandes competencias. «Quiero felicitar a cada uno de los corredores que en cada pedaleada uno se da cuenta del esfuerzo y el amor que tienen a esta disciplina», concluyó Orrego, mostrando un genuino entusiasmo por el evento.
Datos finales para el recuerdo
Además de la consagración de Tivani, la Vuelta a San Juan dejó otros nombres para destacar. Rodrigo Díaz y Rubén Ramos Meglioli completaron el podio individual, demostrando el poderío local. Tomás Eloi Moyano se llevó los laureles en la categoría Sub 23, mientras que Leandro Velardez dominó la montaña y se quedó con el sprint. Por equipos, Municipalidad de Pocito se alzó con el primer puesto, consolidando su hegemonía en la competencia.
El cierre de la Vuelta a San Juan dejó en claro que el ciclismo sanjuanino está más vivo que nunca. Con un campeón local, una multitud en las calles y un nivel de competencia que crece año tras año, la provincia se convierte en una meca para el ciclismo. Y mientras tanto, los fanáticos ya miran con ansias la edición del año que viene, por más pasión y más emoción sobre ruedas.