Héctor «Tito» Villalba, aquel campeón de la Libertadores 2014 con San Lorenzo, estuvo cerca de pegar la vuelta al club, pero las negociaciones se cayeron por diferencias económicas. El delantero, que venía de una larga recuperación tras una rotura de ligamentos, ahora jugará en Peñarol de Uruguay. ¿Se imaginan a Tito otra vez en Boedo?
San Lorenzo, con la billetera más flaca que billetera de estudiante, intentó hacer magia en este mercado de pases. Entre jugadores que llegaron libres, como Emanuel Cecchini y Nery Domínguez, y otros a préstamo, como Jaime Peralta, hubo un nombre que generó expectativa: Héctor «Tito» Villalba. El pibe que salió del club, fue campeón de la Libertadores 2014 y luego emigró. Pero, como suele pasar en el fútbol, la novela tuvo un final inesperado.
¿Qué pasó? ¿Por qué no volvió Tito al Ciclón? A pesar de las charlas entre las partes, la billetera no dio para más. Las diferencias económicas fueron el principal escollo, y Villalba, con 30 pirulos y un currículum cargado de experiencia, decidió cruzar el charco y firmar con Peñarol hasta diciembre de 2025. Así como lo leen, el «Tito» prefiere el mística del Manya en vez del Bajo Flores, ¡cosas que pasan!
El factor económico y la larga recuperación de Villalba
No todo fue un tema de plata, aunque claro, quién le diría «no» a unos buenos billetes. Es que, más allá de una oferta tentadora desde Arabia Saudita, Villalba venía de una recuperación larga y dolorosa, tras una rotura de ligamentos que lo tuvo a maltraer por casi un año. Apenas pudo disputar nueve partidos desde septiembre. Dicen las malas lenguas que se estuvo entrenando por su cuenta, casi como un Rocky Balboa del Siglo XXI.
El atacante, que en Argentina solo vistió la camiseta del Ciclón, dejó su huella en Boedo. En 118 partidos, marcó 16 goles y se consagró campeón de la Supercopa Argentina 2015, el Inicial 2013 y la famosa Libertadores 2014. Los hinchas de San Lorenzo, que se ilusionaban con su regreso, ahora tendrán que conformarse con verlo en Uruguay. Pero claro, la ilusión de que vuelva Tito siempre estará latente en cada rincón del Bidegain. ¿O no?
Ante Racing, Villalba marcó uno de sus mejores goles en San Lorenzo
¿Y ahora qué, San Lorenzo?
El caso de Villalba, pone de manifiesto una vez más, las complicaciones que tienen los clubes del fútbol argentino para competir en el mercado de pases. La diferencia económica con otros mercados es abismal y, a veces, la mística y el cariño no alcanzan. ¿Será que el Ciclón deberá replantear su estrategia si quiere volver a ver a sus hijos pródigos en el césped del Nuevo Gasómetro? La pelota, como siempre, está en la cancha de los dirigentes. Mientras tanto, los hinchas seguirán bancando, porque el amor a la camiseta, ese sí, no tiene precio.
