El Gobierno Nacional oficializó la adjudicación de la obra de ampliación del Gasoducto Perito Moreno a la firma Transportadora Gas del Sur (TGS), un paso crucial que busca robustecer la infraestructura energética del país y consolidar la producción proveniente del yacimiento de Vaca Muerta.
Inversión Millonaria para el Autoabastecimiento
La iniciativa, que contempla una inversión de 700 millones de dólares, tiene como objetivo principal incrementar la capacidad de transporte en 14 millones de metros cúbicos diarios (m³/día) de gas natural. Esta inyección de volumen permitirá que la capacidad total del ducto se eleve de 21 a 35 millones de metros cúbicos por día, un salto cuantitativo esencial para la seguridad energética.
Según detallaron fuentes oficiales, el proyecto no solo afianzará la disponibilidad de gas a nivel nacional, sino que también generará un impacto directo y positivo en la economía. La ampliación permitirá un ahorro estimado superior a 700 millones de dólares anuales en la balanza comercial, al reducir drásticamente la necesidad de importar combustibles líquidos y Gas Natural Licuado (GNL).
Detalles Técnicos y Expectativas de Ahorro
Las obras adjudicadas a TGS incluyen la construcción de nuevos tramos del ducto entre las localidades de Tratayén (Neuquén) y Salliqueló (Buenos Aires). Además, se incorporarán tres plantas compresoras que totalizan 90.000 HP y otras obras complementarias en el sistema de transporte de TGS. Estas mejoras están diseñadas para facilitar el abastecimiento a centros de alto consumo, como el Gran Buenos Aires (GBA) y la región del Litoral.
El impacto fiscal de la medida también es significativo. Se estima un ahorro cercano a 500 millones de dólares en términos fiscales, lo que subraya la importancia de la sustitución de importaciones de combustibles. A nivel productivo, la necesidad de generar los 14 millones de metros cúbicos diarios incrementales impulsará la perforación de aproximadamente 20 nuevos pozos en Vaca Muerta, demandando a su vez más de 450 millones de dólares en inversiones adicionales destinadas a instalaciones de acondicionamiento.
La extensión del Gasoducto Perito Moreno es considerada por el Gobierno Nacional como «un paso fundamental para consolidar el desarrollo de Vaca Muerta, maximizar la renta de los recursos energéticos del país y asegurar el abastecimiento confiable y competitivo de gas para los hogares y las industrias en todo el territorio nacional». Con ello, la energía reafirma su rol como un sector estratégico y clave para el crecimiento económico sostenido de la Argentina.
<p>El Gobierno Nacional adjudicó a Transportadora Gas del Sur (TGS) la ampliación del Gasoducto Perito Moreno, una obra de USD 700 millones que sumará 14 millones de m³/día de gas de Vaca Muerta. El proyecto busca garantizar el abastecimiento al Litoral y GBA, y generar un ahorro anual de más de 700 millones de dólares en la sustitución de importaciones de combustibles.</p>
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
La noticia del día es que, al parecer, la Argentina ha decidido dejar de ser un país donde el invierno se vive bajo la aterradora amenaza de tener que encender el horno con la puerta abierta para simular calefacción central. El Gobierno Nacional, con un despliegue de gestión que solo puede describirse como «sorprendentemente puntual para nuestros estándares», acaba de adjudicar la obra de ampliación del Gasoducto Perito Moreno a TGS. Esto, señoras y señores, es el equivalente energético de que tu equipo de fútbol, por fin, incorpore un defensor que sepa dónde está parado.
La Transportadora Gas del Sur (TGS) será la encargada de transformar 700 millones de dólares en 14 millones de metros cúbicos diarios adicionales de gas de Vaca Muerta. Esto no es solo una obra de infraestructura; es un exorcismo masivo contra la maldición ancestral de importar GNL, una práctica que nos hacía sentir como si estuviéramos pagando una fortuna por traer arena al desierto, pero en formato gasífero. Se proyecta un ahorro de divisas de más de USD 700 millones anuales, lo que significa que a partir de ahora, la balanza comercial tendrá una excusa menos para darnos un disgusto que nos arruine el fin de semana.
La nueva capacidad de 35 millones de metros cúbicos diarios será un alivio fundamental para el Gran Buenos Aires y, sobre todo, para el Litoral, esa zona del país donde el frío no es tan épico, pero la falta de gas es igual de trágica. El gasoducto, que pasará de Tratayén a Salliqueló, no solo sumará caños; también incluirá tres plantas compresoras con 90.000 HP, un número tan grande que tranquilamente podría ser el total de caballos de fuerza que se necesitan para mover las cien mil excusas que inventamos cada vez que se nos pide un plan a largo plazo. Es la prueba definitiva de que en la Argentina, si no hay un ducto gigante y miles de millones de dólares en juego, el entusiasmo por la planificación estratégica es directamente proporcional al de pagar impuestos.
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
El Gobierno Nacional oficializó la adjudicación de la obra de ampliación del Gasoducto Perito Moreno a la firma Transportadora Gas del Sur (TGS), un paso crucial que busca robustecer la infraestructura energética del país y consolidar la producción proveniente del yacimiento de Vaca Muerta.
Inversión Millonaria para el Autoabastecimiento
La iniciativa, que contempla una inversión de 700 millones de dólares, tiene como objetivo principal incrementar la capacidad de transporte en 14 millones de metros cúbicos diarios (m³/día) de gas natural. Esta inyección de volumen permitirá que la capacidad total del ducto se eleve de 21 a 35 millones de metros cúbicos por día, un salto cuantitativo esencial para la seguridad energética.
Según detallaron fuentes oficiales, el proyecto no solo afianzará la disponibilidad de gas a nivel nacional, sino que también generará un impacto directo y positivo en la economía. La ampliación permitirá un ahorro estimado superior a 700 millones de dólares anuales en la balanza comercial, al reducir drásticamente la necesidad de importar combustibles líquidos y Gas Natural Licuado (GNL).
Detalles Técnicos y Expectativas de Ahorro
Las obras adjudicadas a TGS incluyen la construcción de nuevos tramos del ducto entre las localidades de Tratayén (Neuquén) y Salliqueló (Buenos Aires). Además, se incorporarán tres plantas compresoras que totalizan 90.000 HP y otras obras complementarias en el sistema de transporte de TGS. Estas mejoras están diseñadas para facilitar el abastecimiento a centros de alto consumo, como el Gran Buenos Aires (GBA) y la región del Litoral.
El impacto fiscal de la medida también es significativo. Se estima un ahorro cercano a 500 millones de dólares en términos fiscales, lo que subraya la importancia de la sustitución de importaciones de combustibles. A nivel productivo, la necesidad de generar los 14 millones de metros cúbicos diarios incrementales impulsará la perforación de aproximadamente 20 nuevos pozos en Vaca Muerta, demandando a su vez más de 450 millones de dólares en inversiones adicionales destinadas a instalaciones de acondicionamiento.
La extensión del Gasoducto Perito Moreno es considerada por el Gobierno Nacional como «un paso fundamental para consolidar el desarrollo de Vaca Muerta, maximizar la renta de los recursos energéticos del país y asegurar el abastecimiento confiable y competitivo de gas para los hogares y las industrias en todo el territorio nacional». Con ello, la energía reafirma su rol como un sector estratégico y clave para el crecimiento económico sostenido de la Argentina.
La noticia del día es que, al parecer, la Argentina ha decidido dejar de ser un país donde el invierno se vive bajo la aterradora amenaza de tener que encender el horno con la puerta abierta para simular calefacción central. El Gobierno Nacional, con un despliegue de gestión que solo puede describirse como «sorprendentemente puntual para nuestros estándares», acaba de adjudicar la obra de ampliación del Gasoducto Perito Moreno a TGS. Esto, señoras y señores, es el equivalente energético de que tu equipo de fútbol, por fin, incorpore un defensor que sepa dónde está parado.
La Transportadora Gas del Sur (TGS) será la encargada de transformar 700 millones de dólares en 14 millones de metros cúbicos diarios adicionales de gas de Vaca Muerta. Esto no es solo una obra de infraestructura; es un exorcismo masivo contra la maldición ancestral de importar GNL, una práctica que nos hacía sentir como si estuviéramos pagando una fortuna por traer arena al desierto, pero en formato gasífero. Se proyecta un ahorro de divisas de más de USD 700 millones anuales, lo que significa que a partir de ahora, la balanza comercial tendrá una excusa menos para darnos un disgusto que nos arruine el fin de semana.
La nueva capacidad de 35 millones de metros cúbicos diarios será un alivio fundamental para el Gran Buenos Aires y, sobre todo, para el Litoral, esa zona del país donde el frío no es tan épico, pero la falta de gas es igual de trágica. El gasoducto, que pasará de Tratayén a Salliqueló, no solo sumará caños; también incluirá tres plantas compresoras con 90.000 HP, un número tan grande que tranquilamente podría ser el total de caballos de fuerza que se necesitan para mover las cien mil excusas que inventamos cada vez que se nos pide un plan a largo plazo. Es la prueba definitiva de que en la Argentina, si no hay un ducto gigante y miles de millones de dólares en juego, el entusiasmo por la planificación estratégica es directamente proporcional al de pagar impuestos.