El gobierno de Javier Milei avanza con una nueva medida vinculada al recorte del gasto público en el ámbito cultural. Este jueves, el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) comunicó que se iniciará el proceso de privatización de la plataforma CineAr, lo que generó fuertes reacciones en redes sociales y entre referentes del sector audiovisual.
Un recorte con impacto en el cine nacional
La medida se enmarca en el plan de ajuste impulsado por el Poder Ejecutivo, que ya había introducido cambios significativos en el INCAA tras la designación del economista Carlos Pirovano en marzo de 2024. Entre ellos, la modificación de la cuota de pantalla, la eliminación de la “media de continuidad” y la disolución del Comité de Precalificación.
En esa línea, se anunció que CineAr, CineAr Play y CineAr Estrenos pasarán a depender de Contenidos Artísticos e Informativos Sociedad Anónima Unipersonal, controlada por la Secretaría de Comunicación y Medios a cargo del vocero presidencial Manuel Adorni. Este traspaso ya había sido formalizado en marzo mediante el decreto 194/2025.
El argumento oficial y las críticas
El anuncio oficial, publicado en redes sociales por el INCAA, destacó que la privatización generará un ahorro de USD 330.000 anuales, compuesto por USD 175.000 en salarios y USD 155.000 en operación. Según el mensaje, esta decisión representa “un paso hacia la eficiencia y la libertad económica”.

No obstante, no se brindaron precisiones sobre el destino de los fondos ahorrados ni sobre la entidad que asumirá el control operativo y editorial de la plataforma. Las reacciones no tardaron: críticos calificaron el ahorro como “insignificante” y señalaron que la medida atenta contra el acceso a la cultura y el resguardo del patrimonio audiovisual nacional.
Un patrimonio en riesgo
CineAr es una iniciativa estatal que nació en 2010 como Incaa TV, un canal dedicado a la difusión del cine argentino, y luego evolucionó hacia la plataforma CineAr Play, gratuita y desarrollada por el INCAA y ARSAT. Cuenta con más de dos millones de usuarios y ofrece películas, documentales, cortos y series nacionales. Además, CineAr Estrenos permite acceder a estrenos recientes a precios accesibles.
Para muchos referentes culturales, su valor va más allá de lo económico: representa un archivo vivo de la cinematografía argentina, accesible para cualquier ciudadano con conexión a internet. Su privatización, advierten, implicaría perder un canal esencial para la difusión y preservación del cine nacional.
Reacciones en redes
En redes sociales, usuarios y figuras del ámbito audiovisual hicieron cuentas y remarcaron que el ahorro por habitante es mínimo. Otros subrayaron el carácter único de la plataforma: “No es una app de entretenimiento más, es un acervo valiosísimo del patrimonio audiovisual del país”, escribió un internauta. También hubo quienes relacionaron la medida con una estrategia de desinversión deliberada en cultura.
Un futuro incierto
Por ahora, no se conocen detalles sobre los nuevos administradores ni sobre los cambios que podría sufrir la programación o el acceso a la plataforma. Lo que sí está claro es que el debate ya se instaló, dividiendo opiniones entre quienes defienden la privatización como parte de la eficiencia estatal y quienes ven en ella una amenaza para la identidad cultural argentina.