El martes 12 de agosto, el Tesoro llevó a cabo una licitación clave en la que consiguió renovar vencimientos por $15 billones, en línea con su objetivo de mantener el financiamiento y, al mismo tiempo, intentar iniciar un sendero de reducción de tasas de interés. Sin embargo, la reacción del mercado confirmó que cualquier baja será moderada antes de las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre.
El contexto electoral marcó el ritmo
Los inversores mantuvieron la cautela, sosteniendo las tasas de los préstamos interbancarios cerca del 80% anual y las de las LECAP de corto y mediano plazo por encima del 50% anual. Antes de la reciente escalada cambiaria, los rendimientos en pesos se ubicaban alrededor del 30%, pero el temor a una mayor dolarización impulsó una fuerte suba de tasas, incluso en los plazos fijos.
Medidas del BCRA para asegurar liquidez
El Banco Central, encabezado por Santiago Bausili, habilitó desde la jornada una ventanilla de liquidez para que las entidades financieras pudieran acceder a pesos utilizando como garantía bonos suscriptos en emisión primaria con más de 60 días. La medida buscó garantizar la participación bancaria en la licitación y evitar tensiones adicionales.
Dólar controlado y agro como aliado
La estrategia oficial apuntó a sostener la calma cambiaria, que en los últimos diez días permitió que el dólar bajara de $1.380 a $1.330, en parte gracias a una mayor liquidación del sector agroexportador, incentivada por la reducción gradual de retenciones y los elevados rendimientos en pesos.
Impacto económico
Las tasas altas, aunque efectivas para contener la demanda de divisas, continuaron afectando el crédito productivo y el consumo. El Tesoro debió afrontar costos de financiamiento muy superiores a la inflación, lo que plantea un desafío adicional para la recuperación económica en el corto plazo.
En resumen, la licitación del martes permitió al Gobierno ganar tiempo en el frente financiero, pero dejó claro que el verdadero alivio de tasas dependerá del resultado electoral de septiembre.
Este martes 12 de agosto, el Tesoro concretó una licitación clave en la que logró renovar vencimientos por $15 billones. Pese a la expectativa oficial de iniciar un descenso en las tasas de interés, el mercado mantuvo la previsión de niveles altos al menos hasta las elecciones en la provincia de Buenos Aires, el 7 de septiembre. El BCRA habilitó una ventanilla de liquidez para que los bancos pudieran participar, mientras el Gobierno apuntó a sostener el control del dólar y evitar presiones inflacionarias.
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Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
El martes 12 de agosto, el Tesoro llevó a cabo una licitación clave en la que consiguió renovar vencimientos por $15 billones, en línea con su objetivo de mantener el financiamiento y, al mismo tiempo, intentar iniciar un sendero de reducción de tasas de interés. Sin embargo, la reacción del mercado confirmó que cualquier baja será moderada antes de las elecciones bonaerenses del 7 de septiembre.
El contexto electoral marcó el ritmo
Los inversores mantuvieron la cautela, sosteniendo las tasas de los préstamos interbancarios cerca del 80% anual y las de las LECAP de corto y mediano plazo por encima del 50% anual. Antes de la reciente escalada cambiaria, los rendimientos en pesos se ubicaban alrededor del 30%, pero el temor a una mayor dolarización impulsó una fuerte suba de tasas, incluso en los plazos fijos.
Medidas del BCRA para asegurar liquidez
El Banco Central, encabezado por Santiago Bausili, habilitó desde la jornada una ventanilla de liquidez para que las entidades financieras pudieran acceder a pesos utilizando como garantía bonos suscriptos en emisión primaria con más de 60 días. La medida buscó garantizar la participación bancaria en la licitación y evitar tensiones adicionales.
Dólar controlado y agro como aliado
La estrategia oficial apuntó a sostener la calma cambiaria, que en los últimos diez días permitió que el dólar bajara de $1.380 a $1.330, en parte gracias a una mayor liquidación del sector agroexportador, incentivada por la reducción gradual de retenciones y los elevados rendimientos en pesos.
Impacto económico
Las tasas altas, aunque efectivas para contener la demanda de divisas, continuaron afectando el crédito productivo y el consumo. El Tesoro debió afrontar costos de financiamiento muy superiores a la inflación, lo que plantea un desafío adicional para la recuperación económica en el corto plazo.
En resumen, la licitación del martes permitió al Gobierno ganar tiempo en el frente financiero, pero dejó claro que el verdadero alivio de tasas dependerá del resultado electoral de septiembre.