El inicio de julio trajo consigo un factor que en Argentina rara vez pasa desapercibido: el dólar oficial registró una suba del 6,5% en apenas nueve días, generando preocupación sobre su posible traslado a los precios. Aunque los datos de inflación de junio se mantendrían controlados en torno al 2%, las consultoras ya anticipan una posible aceleración inflacionaria durante el séptimo mes del año.
Primeros movimientos de precios: ¿dónde pega primero el dólar?
Según datos de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM), los productos de limpieza lideran el aumento de precios, con subas que oscilan entre el 5% y el 10% en mayoristas. Nicolás Vaccaneo, vocero de CADAM, explicó que estos aumentos responden a un intento de las empresas por recuperar márgenes perdidos frente a la inflación previa, aunque el salto del dólar “ayudó” a justificar los nuevos ajustes.
Este rubro, altamente dependiente de insumos importados, se convierte así en uno de los primeros en registrar el impacto de la variación cambiaria. Mientras tanto, en supermercados minoristas aún no se percibe un traslado inmediato, aunque se espera que los próximos días sean clave para evaluar si la suba se generaliza.
Inflación general: un escenario aún contenido, pero con señales de alerta
Durante la primera semana de julio, la consultora LCG reportó un aumento del 0,7% en alimentos y bebidas, impulsado principalmente por panificados. Sin embargo, en la segunda semana la variación se desaceleró al 0,3%, con una baja significativa del mismo rubro.
Por su parte, Analytica detectó un incremento semanal del 0,9% en el Gran Buenos Aires, mientras que PxQ relevó una inflación similar, con énfasis en aumentos de servicios públicos y transporte: alquileres (+4%), gas y electricidad (+2%), colectivos (+3,5%) y subtes (+3,4%).
Estacionales y vacaciones de invierno: el cóctel perfecto
A esto se suman los aumentos estacionales típicos de julio, impulsados por las vacaciones de invierno y el aguinaldo. Paquetes turísticos, alojamiento y actividades recreativas ya muestran subas, generando un escenario que podría presionar aún más al índice general.
“Por ahora no hay un impacto fuerte en alimentos, lo cual es positivo”, señaló Camilo Tiscornia, de C&T Asociados. Sin embargo, advirtió que la situación es cambiante: “Esto es día a día, así que hay que esperar un poquitito”.
¿Vuelve la inflación ascendente?
Con un dólar en alza y algunos precios comenzando a moverse, el mercado empieza a dejar atrás la breve tregua inflacionaria de mayo (1,5%) y junio. Analistas consideran que el Gobierno enfrentará dificultades para mantener el IPC por debajo del 2% en los próximos meses si el tipo de cambio sigue presionando.
Por ahora, el panorama muestra luces amarillas en rubros puntuales, pero la tendencia podría cambiar rápidamente si el dólar continúa su escalada. En un contexto donde cada peso cuenta, los próximos días serán clave para determinar si el repunte es una anécdota o el comienzo de una nueva fase inflacionaria.