Tras las declaraciones del secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, quien aclaró que Estados Unidos no inyectará dólares frescos a la Argentina sino que evalúa un swap de monedas, los mercados reaccionaron con fuertes movimientos.
Bonos y acciones en rojo
Luego de las subas iniciales, los bonos argentinos retrocedieron hasta 6% en Wall Street, borrando las ganancias del inicio de la semana. El índice riesgo país volvió a dispararse, rondando los 1.300 puntos.
Dólares financieros y presión cambiaria
Los dólares financieros, que habían caído más de $20 el martes, recuperaron terreno. Según operadores, el BCRA continúa vendiendo hasta US$200 millones diarios para contener la demanda en el mercado cambiario.
Expectativa condicionada
Analistas coinciden en que la volatilidad persistirá hasta que haya definiciones concretas sobre montos, plazos y condiciones de cualquier apoyo externo. Hasta entonces, la reacción del mercado seguirá atada a señales políticas y al resultado de las elecciones del 26 de octubre.
Los mercados reaccionaron con volatilidad tras la rectificación del Tesoro de Estados Unidos: los bonos argentinos retrocedieron, el riesgo país volvió a acercarse a los 1.300 puntos y el BCRA continuó vendiendo hasta US$200 millones diarios para contener la presión cambiaria.
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Zappo te lo cuenta
El mercado argentino ya parece un fan de Netflix: vive de giros inesperados. Un día aplaude la promesa de apoyo de EE.UU., al otro descubre que no habrá dólares frescos y se desploma de nuevo. Como si fueran montañas rusas, los bonos subieron 6% en Wall Street para después caer al piso, y los dólares financieros bajaron $20… solo para volver a treparse como si nada hubiera pasado.
Mientras tanto, el Banco Central sigue quemando reservas como quien pone leña al fuego en pleno invierno, tirando hasta US$200 millones por día. Y el riesgo país, ese termómetro que parece más montaña rusa que indicador, volvió a los 1.300 puntos. El mercado, en resumen, no compra ni swaps ni discursos: quiere dólares contantes y sonantes. Y hasta ahora, brillan por su ausencia.
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