La Subdirección de Espacios Verdes (SDEV), bajo el Ministerio de Infraestructura, Agua y Energía, está metiéndole mano a la Quebrada de Zonda. Las tareas van desde limpieza general hasta poda y fertilización, todo para mantener este espacio natural como una joyita. Un equipo de siete personas labura diariamente en 25 hectáreas, desde el Jardín de los Poetas hasta los Jardines de la Hostería. ¿El objetivo? Preservar este emblema sanjuanino y darle un respiro al planeta.
Mano dura en la Quebrada de Zonda: ¿Un oasis en medio del desierto o una movida verde con fines ocultos?
La Subdirección de Espacios Verdes (SDEV) ha puesto manos a la obra en la Quebrada de Zonda, un pulmón verde que a veces parece más un recuerdo que una realidad. El Ministerio de Infraestructura, Agua y Energía, bajo la batuta de, bueno, ustedes saben quién, ha desplegado un equipo de siete valientes para mantener este espacio natural. Nos dicen que las tareas abarcan desde el levantamiento de basura y corte del césped hasta podas de árboles y fertilizaciones, como si estuviéramos cuidando a un bonsai gigante.
¿Verde que te quiero verde de verdad?
Según fuentes oficiales, este despliegue de jardineros de elite se extiende a lo largo de 25 hectáreas, abarcando desde el Jardín de los Poetas hasta los Jardines de la Hostería. Es decir, un laburo considerable si uno se pone a pensarlo. La idea, según nos quieren hacer creer, es «conservar este espacio natural y garantizar su disfrute por parte de la comunidad.» Una frase tan linda que hasta suena a discurso de campaña, pero bueno, no vamos a ser malpensados todavía.
Entre maleza y decisiones «verdes»: ¿Quién toma las riendas?
Pero aquí viene el dato jugoso: también se llevan a cabo «erradicaciones», una palabra que hace fruncir el ceño a más de uno. Según nos aseguran estas intervenciones se hacen “con un análisis previo, bajo el asesoramiento de profesionales agrónomos». ¿Será que en medio de tanto verde hay algo que no nos están contando? No es por ser desconfiado, pero en este país uno aprende a no creer todo lo que le dicen, ¿o no? Y justo ahora que los ambientalistas tienen más protagonismo que nunca.
En fin, mientras esperamos ver el resultado de esta movida verde, no podemos evitar preguntarnos si realmente estamos presenciando una genuina preocupación por el medio ambiente o si todo es parte de una estrategia más grande. Porque, seamos sinceros, en este juego de la política, hasta los jardines tienen su agenda oculta. O quizás estamos viendo fantasmas donde solo hay pasto y tierra, uno nunca sabe, la cosa es que la Quebrada de Zonda, al menos en este momento, parece estar en buenas manos. Y eso, amigos, es algo que no podemos negar. Sin embargo, estaremos atentos a cualquier movimiento sospechoso. Que el verde nos siga sorprendiendo, pero no para mal.