Después de décadas de esquivar cráteres dignos de un meteorito, la Avenida Libertador General San Martín será repavimentada. Sí, leyeron bien, repavimentada. El 5 de marzo, si los astros se alinean y ninguna plaga bíblica nos azota antes, comenzarán las obras en el tramo entre Calle Santa María de Oro y Las Heras.
3,25 kilómetros de puro placer para los amortiguadores. Se reemplazarán las losas de hormigón que parecen haber sido bombardeadas por la mismísima Legión Extranjera y se reacondicionará la base. El Ministerio de Infraestructura asegura, y recemos para que tengan razón, que no habrá cortes totales de tránsito. Aparentemente, la idea es trabajar por etapas, como si conquistaran la avenida palmo a palmo, cual imperio romano en expansión.
Ojalá este anuncio no sea una simple ofrenda al dios de las promesas incumplidas, y que en algunos meses podamos circular por la Libertador sin sentir que estamos participando en una competencia de rally.
La Avenida Libertador General San Martín será sometida a una importante repavimentación a partir del 5 de marzo. El tramo comprendido entre las calles Santa María de Oro y Las Heras, que se extiende a lo largo de 3,25 kilómetros, será objeto de una serie de mejoras que buscan optimizar su transitabilidad y seguridad.
Un lavado de cara para la emblemática avenida
El proyecto, a cargo del Ministerio de Infraestructura a través de Vialidad Provincial, contempla una intervención integral que abarca desde la base hasta la superficie de la calzada. Los trabajos incluyen el reemplazo de las losas de hormigón deterioradas, el reacondicionamiento de la base, el sellado de juntas y fisuras, y la colocación de una nueva carpeta asfáltica. Además, se realizarán mejoras en los cordones y el boulevard, así como la correspondiente señalización horizontal.
Obras en etapas para minimizar el impacto en el tránsito
Para evitar mayores inconvenientes a los conductores y frentistas, las obras se ejecutarán en etapas. Inicialmente, se intervendrá el tramo entre las calles Las Heras y Urquiza, trabajando sobre la trocha sur y habilitando la trocha norte para la circulación en ambos sentidos. Posteriormente, se avanzará progresivamente en el resto del recorrido, replicando este esquema de trabajo. Se ha confirmado que no habrá cortes totales de tránsito, lo que permitirá mantener la conectividad durante todo el proceso de obra.