El consorcio liderado por YPF y compuesto por Chevron, Shell, Vista, Pluspetrol, Pan American Energy (PAE) y Pampa Energía firmó un acuerdo con el gobierno de Río Negro para el pago de un canon de USD 1.000 millones a lo largo de los próximos 13 años, en el marco del desarrollo del oleoducto Vaca Muerta Sur (Vmos), la mayor obra de infraestructura privada de las últimas décadas en el país.
Un proyecto estratégico para la exportación de crudo
El proyecto incluye la construcción de un oleoducto de 430 kilómetros entre la provincia de Neuquén y Punta Colorada, en Río Negro. Una vez operativo, permitirá ampliar significativamente la capacidad de exportación de petróleo a partir de 2026 y alcanzar volúmenes anuales de USD 15.000 millones en ventas externas desde 2028.
Además del canon, el convenio contempla compromisos en infraestructura, empleo, capacitación y desarrollo para más de 150 empresas locales, consolidando la posición de Río Negro como un actor relevante en la cadena energética nacional.
Negociaciones, tensiones y un nuevo esquema de participación
El entendimiento se alcanzó tras meses de conversaciones entre las petroleras y la administración provincial. Inicialmente, Río Negro había propuesto cobrar regalías sobre las exportaciones, lo que generó resistencia en el sector privado. Como alternativa, se optó por estructurar un canon dentro del marco legal del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI), al que Río Negro adhirió mediante la ley 27.742.
El gobernador Alberto Weretilneck destacó que el acuerdo fue posible sin imponer nuevos tributos, preservando los beneficios fiscales del RIGI y, a la vez, asegurando un beneficio proporcional al impacto territorial del proyecto. Paralelamente, la provincia ofreció su propio esquema de estímulos (“mini RIGI”) que exonera del pago de Ingresos Brutos y Sellos por 10 años.
Infraestructura complementaria y financiamiento
Además del oleoducto, el plan contempla la construcción de una terminal portuaria en Punta Colorada, con monoboyas interconectadas y una planta de tanques de almacenamiento. Para viabilizar esta infraestructura, la Legislatura provincial modificó una norma que impedía la utilización del mar territorial para actividades hidrocarburíferas.
En términos financieros, el consorcio ya negocia un crédito internacional por USD 1.700 millones a cinco años, garantizado por flujos futuros de exportación. Esta estructura permitirá avanzar con la ejecución sin afectar los balances de las empresas involucradas.
Con este acuerdo, el proyecto Vaca Muerta Sur da un paso clave hacia la consolidación de un nuevo eje logístico y productivo para la energía argentina, con un esquema de participación provincial que podría marcar precedente en futuros desarrollos de escala nacional.