Escuela sanjuanina revoluciona la producción de algarroba con tecnología de punta
La escuela agrotécnica Ejército Argentino, ubicada en Valle Fértil, San Juan, se prepara para dar un salto cualitativo en la producción de algarroba gracias a una importante inversión en tecnología. La institución educativa accedió al programa de Crédito Fiscal del Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), lo que le permitirá incorporar equipamiento de última generación para optimizar su proceso productivo.
Inversión millonaria para una producción eficiente y sustentable
Con una inversión que supera los 22 millones de pesos, la escuela incorporará maquinaria clave para mejorar la calidad, eficiencia y sostenibilidad de sus productos elaborados bajo la marca “Tierra de Vainas-El bosque alimenta”. Entre el equipamiento adquirido se encuentran una lavadora rotativa de vainas, un deshidratador de canastos, un analizador de humedad y mesas para selección de vainas de algarroba.
“Hoy, nuestro proceso de lavado es artesanal, casi rudimentario. Es una tarea un poco tediosa, que requiere mucho trabajo y tiempo. La lavadora rotativa optimizará este paso en el proceso. Lo mismo sucederá con el deshidratador y el analizador de la humedad, porque el tratamiento de la vaina requiere de un porcentaje de humedad específico”, explicó Carlos Mercado, director de la escuela.
Maquinaria a medida y mano de obra sanjuanina
Un dato distintivo de este proyecto es que la maquinaria a incorporar no existe en el mercado, ya que la producción actual de la escuela es de 2.000 kilos de algarroba por año, mientras que la industria de la harina de algarroba trabaja con volúmenes mucho mayores, del orden de 8 a 10 toneladas anuales. Por este motivo, las máquinas serán fabricadas a medida, con diseño propio y mano de obra local, lo que agrega valor al proyecto y potencia la economía regional.
Un proyecto con impacto educativo, económico y ambiental
«La escuela agrotécnica Ejército Argentino tomó la iniciativa de incorporar el aprovechamiento de la algarroba para la producción de alimentos como eje transversal de sus prácticas profesionalizantes. El objetivo es inculcar en los estudiantes la importancia del manejo sustentable del bosque a través de la valorización del algarrobo como un recurso alimenticio ancestral, nutritivo y con potencial económico», indicó la ministra de Educación, Silvia Fuente.
El proyecto tiene un fuerte arraigo en la producción local, la educación técnica y la economía circular, y busca valorizar el bosque nativo mediante un modelo pedagógico-productivo que forma a estudiantes en prácticas reales, promueve el emprendedurismo y fortalece vínculos con comunidades rurales, instituciones y emprendedores locales.
Se estima que el acceso a los fondos y la fabricación de las máquinas se concretarán en el mes de octubre.