El rock perdió a una de sus estrellas más brillantes. Ace Frehley, guitarrista original y cofundador de KISS, falleció este jueves 16 de octubre a los 74 años tras sufrir una hemorragia cerebral, según confirmaron medios estadounidenses y su familia en un comunicado oficial. El músico estaba internado en Morristown, Nueva Jersey, rodeado de sus seres queridos.
“Estamos devastados. Ace se fue en paz, rodeado de amor, oraciones y buena energía”, expresaron sus familiares. Su partida llega semanas después de haber cancelado sus últimas presentaciones por problemas de salud derivados de una caída en su estudio.
El Spaceman que encendió el fuego del rock
Nacido en el Bronx en 1951 bajo el nombre de Paul Daniel Frehley, Ace fue un autodidacta que encontró en la guitarra su lenguaje universal. Inspirado por bandas como The Who y Cream, se unió a Gene Simmons, Paul Stanley y Peter Criss en 1973 para formar una de las agrupaciones más influyentes y teatrales del planeta: KISS.
Con su personaje del “Spaceman”, Frehley aportó una identidad única a la banda, combinando su sonido inconfundible con un estilo visual que definió toda una era. Fue el autor de riffs legendarios como Cold Gin, Shock Me y su clásico solista New York Groove. En escena, su guitarra Gibson Les Paul lanzando humo y chispas se volvió símbolo del espectáculo rockero.
Entre luces, excesos y redención
Como muchos íconos del rock de los 70, Ace también atravesó sombras. El éxito arrollador de KISS vino acompañado de excesos, tensiones internas y batallas con las adicciones. “Había veces que no llegaba al estudio, otras que simplemente me perdía en mi propio caos”, reconoció alguna vez.
En 1982 abandonó la banda y emprendió su camino solista con Frehley’s Comet, donde mostró una faceta más libre y creativa. En 1996, volvió a calzarse las botas plateadas para la gira mundial de reunión de KISS, antes de su retiro definitivo en 2002.
Un legado inmortal
Ace Frehley no solo fue un guitarrista: fue un símbolo. Representó la chispa rebelde del rock, el poder del escenario y la libertad de ser distinto. Su huella atraviesa generaciones de músicos que crecieron soñando con una guitarra que humea bajo luces estroboscópicas.
Gene Simmons y Paul Stanley lo despidieron con un mensaje conjunto: “Ace fue un esencial e irremplazable soldado del rock. Siempre será parte del ADN de KISS y de nuestra historia”.
Hoy, los fans en todo el mundo vuelven a poner “Shock Me” o “New York Groove” en sus reproductores. Porque aunque el Spaceman haya dejado la Tierra, su sonido sigue viajando —eterno— por el universo del rock.
