
El viaje efímero del tiempo y la emoción llega al escenario
Los estudiantes de la cátedra Cuerpo y Movimiento II de la Carrera de Estudios Teatrales se preparan para una práctica abierta que promete desafiar las percepciones sobre el tiempo, los vínculos y las decisiones no tomadas. Inspirados en el aclamado cuento «Antes de que se enfríe el café» del dramaturgo y director japonés Toshikazu Kawaguchi, los futuros profesionales del arte escénico invitan al público a una profunda reflexión.
La propuesta escénica se sumerge en la compleja trama de las relaciones humanas, donde los personajes emprenden un singular viaje entre el pasado y el presente. Su objetivo: «resolver, reparar o calmar algo en sus relaciones», un eco universal de los deseos más profundos del ser humano frente a las oportunidades que se escurrieron.
Una regla inquebrantable: el tiempo del café
La estructura de la obra se despliega en cuatro escenas cuidadosamente entrelazadas, que exploran distintas facetas de los vínculos afectivos: novios, marido y mujer, hermanas y madre e hija. Todas estas narrativas convergen en un mismo espacio escénico, pero bajo una única y fascinante regla que dicta la temporalidad de la experiencia: “Únicamente podrás permanecer en el pasado, el tiempo que tarde en enfriarse el café.” Esta limitación impone una urgencia poética a cada interacción, elevando la apuesta emocional de cada encuentro.
La práctica se llevará a cabo el próximo lunes 10 de noviembre, a las 20:30 h, en el Centro Cultural Conte Grand (CCCG). Con entrada libre y gratuita, la función se presenta como una valiosa oportunidad para que la comunidad sea testigo del proceso creativo y corporal que los estudiantes han desarrollado como parte integral de su formación teatral.
Este encuentro artístico trasciende la mera representación para convertirse en una experiencia inmersiva, donde «el cuerpo, el movimiento y la emoción» se fusionan. El escenario se transforma así en un laboratorio de exploración, un espacio donde el inexorable paso del tiempo y la intensidad de los sentimientos dialogan de manera tangible a través de la acción.
Estudiantes de la Carrera de Estudios Teatrales presentarán una práctica abierta inspirada en la obra japonesa 'Antes de que se enfríe el café'. La propuesta, que explora vínculos y oportunidades perdidas, se desarrollará en cuatro escenas con la particularidad de un viaje temporal limitado por el enfriamiento de una taza de café. El evento, de acceso libre y gratuito, tendrá lugar el lunes 10 de noviembre a las 20:30 h en el CCCG, ofreciendo al público una ventana al proceso creativo de los futuros profesionales del arte escénico.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
¿Para qué ir hacia adelante si podemos volver al pasado? Con la sutileza de un elefante en un bazar, los personajes se lanzan a «resolver, reparar o calmar» sus relaciones. Como si un viajecito temporal con un café de por medio fuera la solución a años de terapia y un buen psicólogo. Cuatro escenas: novios, marido y mujer, hermanas y, para rematar, madre e hija.
El plato fuerte: «Únicamente podrás permanecer en el pasado, el tiempo que tarde en enfriarse el café». Una regla que nos hace pensar: ¿y si el café es Nescafé instantáneo? ¿O un submarino en verano? La dignidad del pasado, muchachos. La propuesta se da el lunes 10 de noviembre, 20:30 h, en el CCCG. Gratis, por supuesto. Porque el arte, como el amor verdadero, debería ser inalcanzable, pero aquí lo tenemos al alcance de la mano. ¿Se animará el público a presenciar esta odisea corpórea o preferirá quedarse viendo Netflix? La pregunta del millón. Una exploración donde «el tiempo y los sentimientos dialogan a través de la acción». O sea, un kilombo bien coreografiado. No te lo pierdas, o sí, total, ya pasó y se enfrió el café.
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial

El viaje efímero del tiempo y la emoción llega al escenario
Los estudiantes de la cátedra Cuerpo y Movimiento II de la Carrera de Estudios Teatrales se preparan para una práctica abierta que promete desafiar las percepciones sobre el tiempo, los vínculos y las decisiones no tomadas. Inspirados en el aclamado cuento «Antes de que se enfríe el café» del dramaturgo y director japonés Toshikazu Kawaguchi, los futuros profesionales del arte escénico invitan al público a una profunda reflexión.
La propuesta escénica se sumerge en la compleja trama de las relaciones humanas, donde los personajes emprenden un singular viaje entre el pasado y el presente. Su objetivo: «resolver, reparar o calmar algo en sus relaciones», un eco universal de los deseos más profundos del ser humano frente a las oportunidades que se escurrieron.
Una regla inquebrantable: el tiempo del café
La estructura de la obra se despliega en cuatro escenas cuidadosamente entrelazadas, que exploran distintas facetas de los vínculos afectivos: novios, marido y mujer, hermanas y madre e hija. Todas estas narrativas convergen en un mismo espacio escénico, pero bajo una única y fascinante regla que dicta la temporalidad de la experiencia: “Únicamente podrás permanecer en el pasado, el tiempo que tarde en enfriarse el café.” Esta limitación impone una urgencia poética a cada interacción, elevando la apuesta emocional de cada encuentro.
La práctica se llevará a cabo el próximo lunes 10 de noviembre, a las 20:30 h, en el Centro Cultural Conte Grand (CCCG). Con entrada libre y gratuita, la función se presenta como una valiosa oportunidad para que la comunidad sea testigo del proceso creativo y corporal que los estudiantes han desarrollado como parte integral de su formación teatral.
Este encuentro artístico trasciende la mera representación para convertirse en una experiencia inmersiva, donde «el cuerpo, el movimiento y la emoción» se fusionan. El escenario se transforma así en un laboratorio de exploración, un espacio donde el inexorable paso del tiempo y la intensidad de los sentimientos dialogan de manera tangible a través de la acción.
¿Para qué ir hacia adelante si podemos volver al pasado? Con la sutileza de un elefante en un bazar, los personajes se lanzan a «resolver, reparar o calmar» sus relaciones. Como si un viajecito temporal con un café de por medio fuera la solución a años de terapia y un buen psicólogo. Cuatro escenas: novios, marido y mujer, hermanas y, para rematar, madre e hija.
El plato fuerte: «Únicamente podrás permanecer en el pasado, el tiempo que tarde en enfriarse el café». Una regla que nos hace pensar: ¿y si el café es Nescafé instantáneo? ¿O un submarino en verano? La dignidad del pasado, muchachos. La propuesta se da el lunes 10 de noviembre, 20:30 h, en el CCCG. Gratis, por supuesto. Porque el arte, como el amor verdadero, debería ser inalcanzable, pero aquí lo tenemos al alcance de la mano. ¿Se animará el público a presenciar esta odisea corpórea o preferirá quedarse viendo Netflix? La pregunta del millón. Una exploración donde «el tiempo y los sentimientos dialogan a través de la acción». O sea, un kilombo bien coreografiado. No te lo pierdas, o sí, total, ya pasó y se enfrió el café.