Después de años de rumores, trailers, teorías de fans y posteos con más esperanza que certezas, Rockstar Games confirmó lo inevitable: Grand Theft Auto VI llega recién el 26 de mayo de 2026.
Sí. 2026. El año que viene. El del Mundial. El de los autos voladores. El del meme “yo en 2026 jugando GTA VI mientras mis hijos me piden que baje el volumen”. Porque si, 2013 fue la fecha de lanzamiento de GTA V.
El comunicado oficial es elegante y medido. “Sentimos mucho que esto llegue más tarde de lo esperado”, arranca el texto con un tono sobrio. “Con cada juego que hemos lanzado, el objetivo siempre ha sido intentar superar tus expectativas, y Grand Theft Auto VI no es la excepción”. En otras palabras: todavía no está listo y no quieren repetir la historia de Cyberpunk 2077. Lo entendemos. Nadie quiere pagar precio completo por una beta con glitches dignos de canal de creepypastas.
Vice City vuelve, y con todo
Hasta ahora se sabe poco pero suficiente: la acción vuelve a una Vice City moderna, con dos protagonistas —Lucía y Jason— y una narrativa que, según el tráiler de diciembre de 2023, promete más drama que una serie de HBO con música de Bad Bunny de fondo. El adelanto rompió récords de vistas en su primer día y desató una fiebre de análisis frame por frame que no se veía desde la era dorada de “Lost”.
Un precio más alto que el cielo (literal)
Pero lo que más hace fruncir el ceño y levantar cejas es el presupuesto: cerca de 2.000 millones de dólares, según estimaciones recientes. Es decir, más caro que construir el Burj Khalifa, el edificio más alto del planeta. Rockstar está básicamente haciendo el “Avatar” de los videojuegos, con la diferencia de que en lugar de Pandora habrá persecuciones en bikini por la playa y TikToks criminales en Vice Beach.
Empieza la cuenta regresiva
Con fecha marcada, se abre ahora el segundo capítulo de esta novela gamer: el conteo regresivo.
Cientos de canales de YouTube, teorías conspirativas, directos en Twitch y debates en Reddit.
¿Valdrá la pena la espera? Todo indica que sí. Porque GTA no es solo un juego: es cultura pop, sátira, música, adrenalina y una excusa perfecta para cambiar la consola. O el sueldo.
“En el mundo gamer hay dos tiempos: el real y el de Rockstar.” —Frase anónima, probablemente escrita en la pared de un baño en Vice City.
