Del Jueves Santo al Sábado de Gloria, la Peatonal Maestro de América se convertirá en un «Carrascal» improvisado con mate, sopaipillas, teatro y homenajes al vino y a Sarmiento. Un combo sanjuanino para atraer turistas en Semana Santa.
Che, ¿se acuerdan del Carrascal? Parece que el Ministerio de Turismo lo extrañaba tanto que decidió traerlo a la Peatonal Maestro de América, en pleno centro sanjuanino, para esta Semana Santa. Del jueves al sábado, de 10 a 14 hs, Sarmiento y Libertador se transformarán en un punto de encuentro para turistas (y algún que otro sanjuanino despistado) con la promesa de mate cocido, sopaipillas y degustaciones varias. ¿Será una estrategia para combatir la inflación con pan y circo, o una apuesta genuina por la cultura local?
Obviamente, no podía faltar el homenaje al prócer máximo, Domingo Faustino Sarmiento, en su propia casa natal. Los visitantes serán recibidos con información turística, intervenciones artísticas de artistas locales (¿será la oportunidad para el debut de algún primo segundo de un funcionario?) y hasta una obra de teatro que, esperemos, no sea una adaptación libre de «Facundo» con títeres.
El viernes 18, la cosa se pone seria (o al menos más elegante) con el «Homenaje a la Vitivinicultura y Legado de Sarmiento». En el marco del Día del Malbec, habrá degustaciones (obvio), charlas sobre el vínculo de Sarmiento con el vino sanjuanino (¿sabían que el tipo era fanático del tinto?) y música en vivo. ¿Habrá algún funcionario emocionado entonando «Póngale por las hileras»? Nunca se sabe.
Desde Turismo aseguran que esto es solo un adelanto de los proyectos que buscan revalorizar la historia y el legado de Sarmiento. Habrá que ver si estas iniciativas logran trascender el evento puntual y se convierten en una política sostenida en el tiempo. Después de todo, como diría el sanjuanino promedio: «Mucho ruido y pocas nueces… ¿o eran uvas?». Y ojo, que con Marcelo Orrego a la cabeza, capaz que hasta nos sorprenden. El tipo le pone onda, hay que reconocerlo. Esperemos que esto no termine siendo un «Carrascal» de tres días y después volvamos a la misma cantinela.
